Ya por fin.

Ya por fin el Septiembre tan ansiado por nuestro pueblo este verano, se nos fue, como bien dice el recién terminado libro de Bormujos con este título.
Es que menos aburrido, hemos tenido de todo en estos interminables casi cuatro meses.
A mi particularmente me ha servido para hacer que mi memoria no se angoste y animarme a buscar información y datos sobre lo que estaba ocurriendo e inspirarme (humildemente) y, que ahora al recordar los títulos de las entradas como: "Viejas sensaciones", "¿Somos demócratas?", "Con el paso del tiempo", "El resurgir de un pueblo", "Un compás", "Oh..Oh..", " Por fin la luz", "La calma tensa" y el "Claro como el agua", me haga sentirme orgulloso (siempre con la prudencia de un novato) de mi pequeña aportación.
Aclarado ya el tema (para unos demasiado claro y para otros con controversias), lo cierto es que siempre son buenas las críticas, aunque sean en contra, no a todo el mundo le tiene porque gustar. Pero de siempre hay un dicho antiguo que decía algo así, "¿Hablan de nosotros?" "Luego cabalgamos", el significado más común, que la gente lo lee y les llega. Yo con eso me conformo, que lo poco o lo mucho que escriba, le llegue a la gente y entienda lo que quiero decir.
Aquí retomo otra vez el título de la entrada, que hoy particularmente tenía dos versiones: el tiempo pasado desde Junio a Septiembre y el de ahora, con la llegada del mes del Rosario.
Antaño el mes de Octubre en nuestro pueblo tenía un significado especial para todo el mundo, pero más aún, para los "Pelones".
Empezaba el mes con la novena casi ya terminada y con la preparación del besamanos y la salida procesional de la querida imagen: Nuestra Señora del Rosario.
El pueblo (como ya he dicho anteriormente) se preparaba al igual que para el Corpus o en agosto para la Virgen de las Nieves.
Pues en este mes, igual, un verdadero trajín y trasiego de gentes, con el afán de tener su casa lo mejor arreglada posible, porque nada más y nada menos, que la Virgen, iba a pasar por su casa.
No siempre ser el segundo, significa ser menos que el primero, en este tema de las Hermandades del Bormujos que se nos fue, los "pelones", actuaban con ventaja sobre los "neveros". Al existir pique o rivalidad entre las dos hermandades. Los "pelones", (digámoslo de alguna manera) en Agosto eran meros observadores de todo lo que hacían los "neveros". Esto les daba a ellos la ventaja de poder conseguir por ejemplo: más bandas de música y mejores, mejores fuegos artifiales y cohetes, más y mejores flores para adornar el paso de la virgen, etc.
El consiguiente título de "observadores" (en este caso los neveros), se lo pasaban unos a otros. Al año siguiente eran los "neveros" los que recogían el testigo, (como vulgarmente se dice en las carreras por relevo) y así susesivamente.
Pues bien ahora en esta fecha, con este nuevo movimiento de las dos hermandades, los "pelones", están que no caben dentro de si. Quieren esforzarse al máximo al conseguir y, si pueden superar, el esplendor del besamanos de la Virgen de las Nieves.
Tanto los "pelones", como los "neveros", con este cambio ultimamente del Sacerdote Administrador de nuestra parroquia, tienen un atisbo de esperanza. El resurgimiento y exaltación de las dos imágenes tan queridas y veneradas en nuestro pueblo.

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Nuestra Señora del Rosario

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