miércoles, 29 de septiembre de 2010

Claro, claro, como el agua.

Claro como el agua o como vulgarmente se dice ultimamente, "blanco y en botella"...
Así es como percibimos los bormujeros (en mayoría), el domingo en la misa de las doce la presentación de Manuel Jesús.
Fue un acto muy emotivo y a la vez expectante. Una misa con-celebrada por siete sacerdotes y todo ella presidida por el vicario de zona, Carlos Coloma.
Al comienzo tuvimos que esperar un retraso de mas de diez minutos, a que llegase el nombramiento de Manuel Jesús del Palacio Arzobispal, que por olvido dejaron atrás.
Claro es que con tanto ajetreo de papeles de ultima hora, todo puede ocurrir y es que el mencionado documento, tenía suma importancia que se leyese en público, alto y claro, muy claro.
Yo en mi pensar lo capté como si nos retrocedieramos en el tiempo a la época romana y nos leyesen un decreto.
Porque por activa y por pasiva, reiteraron varias veces durante la misa, que Manuel Jesús era el nuevo sacerdote en la Parroquia Nuestra Señora de la Encarnación, como Administrador de la misma. Con el mando suficiente para hacer y deshacer lo que hiciese falta.
También hicieron alusión que nuestro pueblo, había pasado de tener un solo cura y una sola parroquia a tener dos y cuatro curas.
Esta cuestión más o menos, ya muchos de los que estábamos presentes la sabíamos, pero lo que el pueblo allí asistente ansiaba saber era eso que nos leyeron y que yo califico como decreto, el nombramiento oficial de Manuel Jesús.
Hay que destacar que de los curas con-celebrantes, habían cuatro sacerdotes nuevos en parroquias de pueblos aledaños a nosotros y, eso demuestra el interés del Sr. Obispo por apostar por el cambio.
En ese día casi no pudimos hablar con nuestro nuevo párroco, era el día de su presentación y de estar con sus compañeros y familiares. Así que ayer martes pude asistir a su primera misa en la parroquia, solo y xclusivamente él ante el pueblo.
Es aquí donde retomo lo del título de la entrada,
pues a la salida de la misa la gente se arremolinó junto a Manuel Jesús y se lo comían a preguntas. Él para todo el mundo tenía las respuestas, yo creo que hasta preparadas y lo que si dejó muy claro es que en breve, se a va a reabrir al culto el tan esperado (desde hace veintisiete años), Sagrario. Piensa abrirlo todos los días por la mañana durante dos horas, coincidiendo con las doce, para que se rezase el ángelus.
Que las catequesis se impartirán en el Colegio El Manantial, en una de sus aulas por la tarde y que serán las propias madres las que las impartan y, que la Sra. Alcaldesa dio su autorización para tal uso.
Una señora le preguntó donde iba a vivir él, ya que habiendo una casa parroquial no tendría que venir de otro pueblo. Manuel Jesús le comentó que aunque él viviese en Camas, él iba a estar siempre en Bormujos y a disposición de todos y que el no utilizar la casa, es por el mal estado en que se encuentra, tanto la vivienda, como el salón parroquial anexo a la misma.
Así que yo creo que ya hoy se habrán enterado en cualquier rincón de nuestro pueblo de que Bormujos tiene un cura nuevo y joven.
Y como él dice ahora todos a una y tratar de recuperar esos años perdidos de una buena relación y poder disfrutar de nuestra parroquia, libre de trabas y cadenas. Porque oir hablar de "cadenas", es pensar en otros tiempos y que el mismo Santo Domingo en su vida, quitó muchas de esas cadenas a los condenados que él sacaba de las mazmorras.

Nota: Yo sigo con lo mismo, el domingo solo faltó el repique de campanas.

domingo, 19 de septiembre de 2010

La Calma....Tensa

Una calma tensa.

Así justifico yo, la actitud de la gente en nuestro pueblo, desde que se supo el día seis (lunes pasado), cual era la identidad del nuevo cura de Bormujos.
Nos parece mentira y en una inmensa mayoría casi no se lo cree aún. Que por fin se nos vaya a quitar esa tensión vivida en estos últimos meses.
Y es que no es para menos, hemos pasado en numerosas veces: de la "melancolía", a la "euforia", al "desanimo" y casi todas estas emociones, en un solo día u horas.
Han pasado solo 13 días desde ese lunes que muy bien (podríamos decir los que asistimos a la primera misa de un compañero de Manuel Jesús), que nos produjo una sensación de luz, como si de un lunes de pentecostés se tratase.
Pero durante ese tiempo transcurrido, seguíamos sin ver esa luz antes mencionada y algunos con menos esperanza, pensaban en el desanimo y recurrían a la expresiones muchas veces mencionadas anteriormente, ¡Hooo!.
Pienso que todo lleva un trámite que no es tan fácil el (desalojo o como se llame), el ver por fin el "ciclo acabado".
A la mayoría de la gente por lo general no les gusta por ejemplo: pintar, coger desconchados o simplemente meterse en faenas grandes en las casas. Pero ese movimiento de escaleras y cubos de pintura y gente entrando y saliendo de la casa del párroco, si hubiese sido lo suficiente para pasar del "desanimo" a la "euforia total.
Porque durante estos trece días, tal movimiento no lo hemos sentido.
Pero por fin hoy las personas que asistieron a Misa de 9.30, se enteraron por el cura celebrante, que la tan esperada llegada del cura nuevo, será en la Misa de presentación el próximo domingo a las DOCE de la mañana.
Por eso pido a todos los Bormujeros que asistamos en masa a la Parroquia y que lo acojamos como se merece el que de momento es esa "luz", de liberación que tanto anhelábamos.


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Y por favor quien lleve el tema de las campanas, que las toquen.

Que como les comenté en la otra entrada "ese pequeño tarro de colonia", nos dure mucho tiempo, como lo hacen los buenos perfumes.

Mi familia y yo te deseamos lo mejor, Manuel Jesús. ....Suerte
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martes, 7 de septiembre de 2010

Por fin la luz al final del tunel

Por fin se ve una luz de esperanza al final de todo el proceso que hemos vivido en nuestro pueblo en estos tres e interminables meses.
Ayer por fin se conocieron los nombres de los nuevos sacerdotes que vienen a nuestras parroquias.
En principio creo que vienen de Coadjutores, para que lo entendamos mejor, ayudantes de los actuales.
Al parecer el Sr. Obispo el día cinco en la Catedral cuando se ordenaron, les fue diciendo a cada uno, cual era su destino.
Pero los que fuimos ayer a la primera misa de uno de ellos en el Convento de las Dominicas, tuvimos la suerte de conocer a los dos y saber de viva voz, quien era el de cada parroquia.
Fue un acto muy emotivo y bonito, duró casi dos horas, pero no se nos hizo largo para nada. Pablo Sanchez Andino, vecino de Nueva Sevilla y uno de los nuevos sacerdotes ordenados fue el que dijo su primera misa ayer en la Capilla del Convento. Su destino, nuestra parroquia de Nuestra Señora de Lourdes y San Juan de Dios.
Resultó ser el hijo de una mujer entrañable, Inés, asidua a la mencionada parroquia desde su inicio y que además, toca la guitarra y dirige los cánticos que se hacen en la misma.
Fue después al terminar este acto en el Convento y fuimos a un salón que tienen las monjas anexo a la capilla, para tomar el aperitivo que habían preparado, (por cierto muy bien) y destacar como siempre los pastelitos de crema que ellas hacen siempre en cada evento de este tipo. Estando charlando entre todos los asistentes, se me ocurrió preguntarle a uno de los doce nuevos sacerdotes, si él sabía quien era el que vendría a Nuestra Señora de la Encarnación. Al chaval le faltó tiempo para presentarnos a Manuel Jesús. La primera impresión de todos en aquel momento fue muy grata, se ve una persona: amable, simpático, extrovertido y con muchas ganas de trabajar . Fue saludando a cada uno y manifestándoles sus ganas de llegar y empezar a ejercer su sacerdocio, como cura de Bormujos. Nos dijo que su primera misa es en su pueblo, Camas el día 14 en la Parroquia de Santa María de Gracia a las 20.30 horas. Que la misa de acción de gracias, será en Gines el día 19 y que la llegada a Bormujos estaba todavía pendiente de lo que le dijese el vicario.
Si quiso dejarle a todos los bormujeros allí asistentes, su entusiasmo por comenzar de nuevo y sin comentarios de tiempos pasados, él quiere partir de "cero", trabajar mucho y tratar de arreglarlo todo lo mejor posible, pero que no va a aceptar el que le hablen mal de ningún compañero. Que lo pasado, pasado está.
Que él sería simplemente, Manuel Jesús, que no le gusta que le digan de usted, ni que le digan, don. Manifestó que él se sentía de pueblo como nosotros y nada más.
Físicamente les diré que es como la "colonia", que en tarros pequeños son las mejores.
Todos los que nos encontramos ayer con él, le deseamos lo mismo, mucha suerte en su caminar y esperamos que su andadura sea larga y buena.



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Nota: El otro día me comentaron que una señora, "la niña la nieve", de las de siempre asistiendo a misa, manifestó que cuando por fin llegase el cura nuevo, tendrían que tocar las campanas, tal como se hacía antes. Pienso que no estaría nada mal hacerlo, ya que hay cantidad de niños y no tan niños, que nunca experimentaron ese acontecimiento.

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jueves, 2 de septiembre de 2010

¡Oh! ¡Oh! ¡Oh!

En nuestro pueblo pasamos muy rápidos de un término a otro en el tema de las excalmaciones. Unas veces el ¡Oh!, ¡Oh!, ¡Oh!, puede cambiar de significado en un corto espacio de tiempo.
Pasamos de la admiración a la desilusión en un -plis- plas-.
En la entrada anterior cuando hablábamos del compás de espera, por lo menos teníamos una "ilusión" o un "espejismo". Quizás ambas cosas al mismo tiempo o simplemente fue como una estrella fugaz. Me refiero a la experiencia que hemos vivido durante el mes de Agosto con la presencia del Pe. Cresio. ¿Fue un sueño? o una imaginación nuestra?.
De una forma o de otra, nos sirvió para crearnos una "esperanza". Por eso digo lo de las exclamaciones del ¡Oh!. De alegría cuando veíamos nuestra parroquia llena de gente, tanto los sábados como los domingos de Agosto.
Gentes que nunca dejaron las ganas de volver a ella, solo estaban esperando ese "halo de esperanza", que Pe. Cresio se encargó de inculcarles.
Por cualquier rincón de nuestro Bormujos las mencionadas exclamaciones llovían, pero todas eran de; alegría, ilusión, esperanza.
Sin embargo al ¡Oh!, ¡Oh!, ¡Oh!, que yo me refiero, no es precisamente en estos términos, lo que se sintió hace unos días en la Iglesia fue el de un "asombro" y porque no decirlo, una "desilusión".
Por cualquier esquina en estos días el dichoso temita vuelve otra vez a la palestra. Vuelta a lo mismo y otra vez a preguntarnos el ¿que hacemos?.
¿No hay nadie con la autoridad suficiente para que nos aclare o nos ayude en estos términos?
¿Hasta cuando tenemos que seguir: aguntándo, acallando o simplemente dejándonos mangonear?
¿No tenemos derecho tan siquiera de tener un "Cresio" o un "simil"? ¿Es mucho pedir por nuestra parte?




Puesto a pedir, porque no pedimos un cura: simpático, divertido, alegre, consciente, caritativo, carigmático, amigo y hasta chistoso, ¿porque no?.
Esta foto solo es una muestra de su persona en plan simpática y cariñosa. Como decía que en Bormujos había pasado mucho calor, que mejor que ofrecerle una modesta "piscina", pero si buena para darse un remojón y hacerle de alguna manera más llevadero el tema del calor.

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