viernes, 23 de noviembre de 2012

¿Y ahora que hacemos?...


¿Y ahora qué hacemos con las figuras de nuestro portal de Belén de siempre?

¿Cómo les podemos contar a nuestros hijos o nietos, que de un manotazo o mejor dicho, un plumazo en un libro, diga que en nuestro Belén ya no hay animales?

¿Y si preguntan porque la “mula y el buey”, ya desde ahora nunca más van a darle calor al Niño Jesús, que le decimos?

¿O como le explicamos también, que tampoco había pastorcitos celebrando el nacimiento de Cristo con cánticos?

Según manifiesta el Papa en su libro sobre la Infancia de Jesús. Lo más llamativo sea eso precisamente, desmontar la teoría de que en la Gruta donde nació Jesús (no portal), no había ningún buey ni ninguna mula. Atribuyéndole a la tradición el empeño en señalar, su existencia.

Siguiendo lo escrito en su libro dice: que Jesús nació en Belén, sin embargo admite que varios estudiosos, sitúan el nacimiento en Nazaret.

Luego otra pregunta más de las que nuestros hijos o nietos nos harán de ahora en adelante y no podremos contestarles. Si nos preguntan sobre si es o era “portal” o “cueva” o como tenemos que llamarle ahora. Si de “Belén o de Nazaret”. ¿Qué le decimos?
 

Si seguimos quitando figuras del “portal”, los Reyes, ya no son Reyes ni Magos. Ahora son Sabios. Luego entonces; desaparecerán los “castillos”, el pesebre, las ovejas, los pastorcitos con sus instrumentos. E incluso hasta la estrella anunciando el camino, está en duda si la hubo o no.

 Según el Papa, (la hubo pero comparándola con la que el astrónomo Johanes Kepler, registró entre los años siete y seis  a.C., la fecha más probable del nacimiento de Jesucristo) y que fue adorado por tres sabios de Oriente.

Yo me pregunto y todo esto ¿a qué viene ahora? Se promulga el Año de la Fe, por parte del Papa, hace escasamente un mes y a renglón seguido, se crea el mar de dudas con respecto a cosas como: que la adoración de Jesús por los Reyes Magos, podría ser una creación de San Mateo.

Si nos siguen diciendo las cosas estas, tan a “poquito” a “poco”, la gente del pueblo, los de a –pie- y, que desde niño nos inculcaron lo anterior, ¿Qué hacemos ahora?

Sin embargo si les preguntamos a las personas que leen la Biblia, dicen que algunas de las revelaciones del Papa en su libro, en realidad figuran en ella desde siempre.

Pero si esto es así desde siempre, ¿por qué no se potencia la lectura de la misma, haciéndola más amena y atractiva para que la puedan entender, ese sector (inmenso) que no lee tanto?.

En el resto de las demás “confesiones cristianas”. Tienen como cosa primordial, la obligación de leerla, desde el niño, hasta el anciano.

Podríamos llenar páginas de cosas que a partir de ahora con las revelaciones del Papa en su libro, tendremos que cambiar. Cito por ejemplo, el montón de letras de “villancicos” aludiendo a la Mula, el Buey, los Pastorcitos y los tres Reyes.

Todos los coros tendrán que hacer un reciclaje en sus partituras, para tratar de recomponer cada canción. U optar por quitarlas del repertorio.

¿Pero merece la pena quitar las ilusiones a los inocentes niños a la hora de montar su tradicional Nacimiento, por la venta de un libro?

No será de extrañar que el libro que ayer salió a la venta en 50 países incluido España, con una tirada inicial que supera el millón de ejemplares, se agote. El morbo está servido. El pueblo querrá saber qué cosas desvelará el Papa más de las que pone éste artículo. Escrito en el Diario El Mundo por Irene Hernández, corresponsal en Roma.

De todas forma pienso que el pueblo, harto ya de tantas historietas, escritas y leídas a lo largo de su vida. Pasarán olímpicamente del comentario de éste libro –(que yo no pienso comprar)- y seguirán montando sus Belenes como siempre. Con la intención de incurcarle a sus hijos o sus nietos (como en mi caso, cuando nazca en la primavera), lo mismo que hice con su padre. Llenar de magia ese momento del montaje del Portal y la venida de los Reyes, aunque éstos entrasen por la ventana.

Mi hijo era ya bastante grande y aún creía en esa magia. No quería reconocer que ese sueño con el paso del tiempo se acabase.

Montar el portal con él, era, disfrutar dos veces cada día. Uno cuando colocábamos los animales en su sitio y el otro era, cuando al levantarse cada día, los volvía él a cambiar de lugar a su manera. Tenía el empeño de colocar a la “vaca” en el tejado de la cabaña, quitándoles el sitio a las palomas y las gallinas.
Recuerdo que era de plástico en blanca y negra y muy gorda, que aunque desentonaba con el resto de figuras, esa era su vaca y por lo tanto tenía que estar en el lugar preferente que él ya le había adjudicado.
 



 
Haremos pues caso omiso a estas desafortunadas palabras del Papa, que como humano que és, se ha equivocado en el tiempo y en las formas. Quiero pensar que no es el mejor momento para manifestarlas, Ni citar a San Mateo como artifice de imaginación sobre la adoración de los Reyes. Cuando San Lucas en el evangelio..2,1-14.hace referencia a todo lo contrario.
------
 

martes, 13 de noviembre de 2012

La Fe, una de las tres virdudes


Ya hace un mes del anuncio del Papa Benedicto, sobre el año de la Fé. Y que nuestro pueblo celebró con una Eucaristía en el Parque de los Álamos tres días después, con una numerosa asistencia de fieles.
 
Bella estampa del Altar con el Cristo de la Vera Cruz y la Inmaculada
en el Parque de los Alamos.

A raíz de este nombramiento por parte de la Iglesia Católica, sobre la conmemoración del Año de la Fe. Son innumerables los actos y, en todos, una masiva asistencia de público.

¿Pero que es la Fé?

En forma más específica, la religión Católica incluye la fe como una de las tres virtudes teologales. Colocándola incluso en el primer lugar, con las que la Iglesia asiente la revelación de Dios.

Imagen de Nuesro Señor entrando en el Parque de los Álamos
 
 
Si nos situamos en la Biblia y buscamos en Hebreos..11:1, dice lo siguiente: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Como es posible ver, se trata de uno de los pilares fundamentales de la religión Católica. Comportándose como uno de los motivos, o incluso el más importante que ha permitido mantener a la Iglesia, como institución, en pie durante tanto tiempo.

Para las religiones en general, sea cual sea su naturaleza, la fe se comporta como algo fundamental, es más, sin la fe de sus fieles, las creencias dejarían de serlo.

El Señor siempre con el pueblo.
 
Más allá del ámbito religioso, la fe está presente en el desarrollo y actuar de todos los seres humanos. Desde cierto punto de vista no podríamos funcionar en el mundo sin la fe o convicción sobre el orden y el desarrollo de las cosas, aunque en la mayoría de los casos no contemos con las pruebas ni los conocimientos como para “probar científicamente” estas convicciones, sencillamente creemos en ellas.

Uno de los profesores de mis hijos, cuando ellos estaban en el Instituto, les decía siempre una frase de un científico, relativa a la fe.
“El ser humano tiene sed de lo absoluto, una sed tan insaciable que, necesariamente adora a Dios o algún otro ídolo.”
Quizás en la época en la que vivimos actualmente, se agudice (más si cabe) el hecho de utilizar las tres virtudes teologales. Pienso que las tres están dentro de los pensamientos y las acciones de la inmensa mayoría de todos. Unos con la “Fe”, casi perdida, por tantas desgracias que están viviendo, por falta de trabajo y desahucios. Otros se acogerán también en mayoría a la “Esperanza”, de recuperar lo perdido anteriormente y, cómo no, recurrir a la otra virtud teologal, la “Caridad”.
Yo particularmente abogaría por la labor importantísima del papel de la Iglesia en este sentido. Está consiguiendo lo mejor de cada uno, con respecto al dolor de los demás. Esa es la base de todo, el saber concienciar al pueblo a la hora de compartir.
A pesar de las críticas que tenga la Iglesia en general, sobre: si pagan o no pagan la “contribución” de sus edificios, si tienen más o menos ingresos por las visitas de estos en sí. Sin embargo tienen una cosa importante a destacar y mucho, sirven para atraer gente y unirlas.
Si las comparamos con los otros poderes como: el político y el judicial, ¿Qué tenemos?, los dos con sus actuaciones, ni las atraen ni las unen. Luego el planteamiento es malo. Ellos creen que ganan (porque nunca reconocen que pierden), pero el pueblo cada vez más alejado y con menos Fe.
En estos tiempos tan difíciles, ningunos de estos sectores de nuestra España actual, -están dando el callo- como dirían nuestros antepasados con sus refranes antiguos y que no dejan de ser tan actuales.
Bueno está, si dejamos de pensar en ellos. Ellos no se acuerdan de nosotros, nada más que cuando les interesa.
 

 

 

Nota: Destacar un año más la contribución que hace el Coro de Campanilleros Santo Domingo de Silos, al fomentar la cultura popular. Siendo fiel a sus creencias sobre la autenticidad de nuestros valores. Desde hace tres años con la recuperación de una tradición simbólica. Salir el día uno de Noviembre en la festividad de Todos los Santos, a cantar por las calles del pueblo hasta el Cementerio, en honor de nuestros difuntos. No contribuyendo así al auge tomado ultimamente de la fiesta pagana del dichoso “hallowen”. Que cada día nos está trayendo adversas consecuencias desgraciadamente.
-----