jueves, 2 de septiembre de 2010

¡Oh! ¡Oh! ¡Oh!

En nuestro pueblo pasamos muy rápidos de un término a otro en el tema de las excalmaciones. Unas veces el ¡Oh!, ¡Oh!, ¡Oh!, puede cambiar de significado en un corto espacio de tiempo.
Pasamos de la admiración a la desilusión en un -plis- plas-.
En la entrada anterior cuando hablábamos del compás de espera, por lo menos teníamos una "ilusión" o un "espejismo". Quizás ambas cosas al mismo tiempo o simplemente fue como una estrella fugaz. Me refiero a la experiencia que hemos vivido durante el mes de Agosto con la presencia del Pe. Cresio. ¿Fue un sueño? o una imaginación nuestra?.
De una forma o de otra, nos sirvió para crearnos una "esperanza". Por eso digo lo de las exclamaciones del ¡Oh!. De alegría cuando veíamos nuestra parroquia llena de gente, tanto los sábados como los domingos de Agosto.
Gentes que nunca dejaron las ganas de volver a ella, solo estaban esperando ese "halo de esperanza", que Pe. Cresio se encargó de inculcarles.
Por cualquier rincón de nuestro Bormujos las mencionadas exclamaciones llovían, pero todas eran de; alegría, ilusión, esperanza.
Sin embargo al ¡Oh!, ¡Oh!, ¡Oh!, que yo me refiero, no es precisamente en estos términos, lo que se sintió hace unos días en la Iglesia fue el de un "asombro" y porque no decirlo, una "desilusión".
Por cualquier esquina en estos días el dichoso temita vuelve otra vez a la palestra. Vuelta a lo mismo y otra vez a preguntarnos el ¿que hacemos?.
¿No hay nadie con la autoridad suficiente para que nos aclare o nos ayude en estos términos?
¿Hasta cuando tenemos que seguir: aguntándo, acallando o simplemente dejándonos mangonear?
¿No tenemos derecho tan siquiera de tener un "Cresio" o un "simil"? ¿Es mucho pedir por nuestra parte?




Puesto a pedir, porque no pedimos un cura: simpático, divertido, alegre, consciente, caritativo, carigmático, amigo y hasta chistoso, ¿porque no?.
Esta foto solo es una muestra de su persona en plan simpática y cariñosa. Como decía que en Bormujos había pasado mucho calor, que mejor que ofrecerle una modesta "piscina", pero si buena para darse un remojón y hacerle de alguna manera más llevadero el tema del calor.

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1 comentario:

Pilar Moreno dijo...

Cuanta razon llevas no soy muy seguidora de la iglesia pero he tenido la suerte de asistir a dos misas la verdad es que sali muy asombrada,aunque tengo dificultades para escuchar, parte de lo que hablaba, lo que llego a mi oido llego a mi corazon,un por "OLE"este cura,le deseo mucha suerte en su caminar,se lo merece.