sábado, 31 de octubre de 2009

Plazoleta del Cano 2ª parte

Hay que ver cuanto da de sí, una plazoleta (de las de antes), como ésta del Cano. Eso se debe claro a la cantidad de gente que confluían allí. Y anécdotas como se pueden imaginar las había en cantidad. Algunas muy curiosas y porqué no -tristes-, dentro de lo que cabe por lo anecdótico del tema al que me refiero.
Lotería del Gato Negro

¿Se acuerdan ustedes del número de lotería 02704?, creo que si, este número aún se sigue jugando en Bormujos en navidad. Pues bien ahí en ese número está la historieta que le voy a contar. En la esquina derecha de la casa del "lego", según se mire al frente, vivía José el "zapaterillo", hoy día aún sigue viviendo allí, una de sus hijas. Bien pues este señor era una de las personas que compraron este número de lotería al tunante de Escamez, ¿se acuerdan de lo que va el tema?. Como sabrán este lotero vendió más participaciones del mencionado número, de los que en realidad llevaba jugando. Así lo habría hecho infinidad de veces, pero nunca tocó, hasta ese año. En aquellos tiempos tan malos en cuestiones económicas, imaginen se lo que sería saber que a uno le ha tocado el GORDO DE NAVIDAD. Este es el caso de José. El fue uno de los afortunados, digo "afortunados", entre comillas como se dice siempre, porqué en el momento que se enteró de la noticia, lo primero que hizo dentro de la euforia del momento, es coger la banquilla -(su elemento de trabajo como zapatero)- y la tiró al pozo, como hubiese hecho cualquier persona harta de trabajar y ganar tan poco como se ganaba antes.
Hormas para los zapatos.
Se imaginan en ese momento a este señor, pues estarían como locos él y su familia, no es para menos. Lo que le dije al principio de -triste-, viene ahora, cuando a través de la radio se enteran del fraude del tal Escamez. En ese momento cualquiera que hubiese cogido al tío, lo habría matado seguro. No es para menos, toda una vida soñando con un momento como ese y al poco tiempo enterarte que todo se va al garete. Es triste y anecdótico, pero la gente de Bormujos sigue aún hoy en día jugando en Navidad el número 02704, que por cierto en nuestra administración, lo tienen todos los años. Será por si acaso el niño de la bolita se acuerda de nuestro pueblo otra vez. Si José hubiese cogido su premio el importe suponía la cantidad de 7.500 pesetas,de las de entonces. En aquellos tiempos con esa cantidad se tapaban infinidad de agujeros, ¿no creen?.

Pues centrándonos en el tema con el que veníamos desde el principio del relato, el coro por fin llega a la plazoleta. Los primeros en asomarse son el "chanberlay" y su madre Lola la del "cano", Anita "la ramire" con su marido José "el de la gata", (los de mi edad se tienen que acordar ) de cuando en casa de Manolito conocido como el de "ramire", hijo de Anita y José, en el verano ibamos a su casa a desgranar el maiz, esta parte me gustaba más que la anterior, pues al ir amontonandose el grano, se pasaba muy bien. El trabajo previo al desgranaje era lo que llamabamos "folliscar" y, eso daba mucho calor y despues te picaba todo el cuerpo.
Junto a ellos estaba la familia de la "melliza de lope" y los de "Antonio Rui". En el frente la familia del "quiqui", los del "lego" . Y del "callejón culilo", empiezan a bajar gente por la escalera que parece increíble, claro el son que llevan los campanilleros con tanto instrumento, hacen que la gente salgan de sus casas, aún como siempre en estas fechas con mucho frío. Nada más situarnos a la entrada del mencionado callejón a la izquierda había una puerta que daba a un patio, donde vivían varias familias. Una de ellas era Clemencia la de "machuca", con su hijo José, el resto de los hijos en aquel entonces vivían en otra parte del pueblo. Otra era la familia del "longui". Siguiendo por la calleja a la derecha nos encontramos con "cuaresma" y su mujer Pepa la de "arcelia". Se acuerdan de esta mujer, siempre marcó un "luc", diferente al que normalmente usaba la mujer de entonces y aún en las de hoy en día. Nunca nadie supo porque mantuvo durante tanto tiempo ese "rohete" tan descomunal, que creo que incluso le produciría en algunos momentos, dolor de cabeza por el peso. En se mismo llano del callejón se encontraba Rosario la "del peluco", la familia de los "chasca" y los de "molina".
De la calle de la "botica", también salían mucha gente, teniendo en cuenta que no es muy grande, tenían la ventaja de ir una vez a oír el coro, viniendo a la plazoleta y la otra ir a la esquina de la familia de "los camiones", así lo escuchaban dos veces.
Los primeros en salir, los de Angelita "la paco", Juana " la vicenta", por su puerta principal con su entrañable vecina y amiga Gertrudis. Justo al lado Anita "la verruga", le seguían los de " la coriana", Eduarda y "parrita", la familia de los "del menó", los de "juanita", los del "corralillo" y los de los "camiones", eso solo eran los de la acera de la izquierda, entrando por la plazoleta. Después en la otra acera, empezaban por la familia de los "del cano", Mercedes "la niña diego",los del "carbonerillo", los de Teresa "la lope", Bernardo y su mujer Juana la "molletera", ya en aquel entonces, Diego "el tete" ya se había ido a vivir a otro sitio del pueblo, así que los últimos en asomarse eran "los boticarios".
Y hablando de cosas simpáticas y curiosas de éste, mi pueblo.
La familia del "menó", como sabrán eran muy particulares, tenían hasta su propia "jerga". Y la gente siempre decía que la mujer le decía al marido, que al parecer -en el tiempo del noviazgo él era muy fogoso-, ella como las costumbres eran entonces las costumbres, quiero decir, que antes del matrimonio, (nasti de plasti), comprenden?. Cuando llego el momento esperado de la noche en cuestión, ella en su "jerga" particular le dijo:
"Omemé ahora omeó", ¿no ería omeme?, po omeme.
Son cosas bonitas y curiosas de nuestro pueblo.



Próxima entrada, vamos para la Cruz.

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