domingo, 25 de octubre de 2009

Llegamos al Corral de Pampana

Mirando al frente desde la puerta de “rebujina “, nos encontramos con el “ Corral de Pampana “·. A mi entender en aquellos tiempos la calle de “ los novios “,( que en un principio solo comprendía desde la Iglesia hasta “la plazoleta del cano” ), enlazando la misma hasta la “ Plaza de la Cruz”. Era sin lugar a dudas, junto con el “Barrio de Maclica”, las dos zonas de Bormujos más pobladas. Por el hecho de concentrarse más corrales donde en pequeños habitáculos vivían muchas familias.

Se daba la circunstancias en aquellos tiempos que el “ Corral de Pampana “, al ser más amplio que los demás existentes en el pueblo. Tuviese el privilegio de atraer a las personas que se dedicaban a las atracciones, como por ejemplo: “ las cunitas “ o “ las voladoras “, como se le decía antes. Esto se daba por la cantidad de familias con muchos hijos que en aquellos tiempos vivían allí o cerca del entorno.

Cerca también había otro lugar también amplio, que albergaba otro tipo de atracción. Me refiero al “ Corral del Cano”, que se entraba por la calle de la “ cárcel “, actual calle Daoiz. En este corral, hacían teatro y cine en el verano, ¿se acuerdan de aquellas obras de teatro?, tan bonitas y del cine que algunas hermandades traían?

Pues bien para situarnos en lo que estábamos, el coro canta de nuevo y los vecinos del corral salen para escucharlo, Bormujos siempre tuvo gran afición al cante y más aún al coro de campanilleros. No más porque al ser tan antiguo muchos vecinos se sentían relacionados con él, por ser familiar o vecino de algún componente en las distintas etapas del mencionado coro.

Los primeros en asomarse al estar más cerca de la entrada eran la familia de Dieguito el “los perros”, con su mujer Manuela la de “ la carpintera “, con todos los hijos todavía no se habían casado. Junto a su casa lindaba Juana la “ del tambo “, en esa casa hacía un rincón, pues la casa de “ Pampana “, sobresalía un poco, debido a que su puerta de entrada miraba al frente, ( hoy si visitamos el corral, ya casi no se nota el rincón ). Pampana el viejo vivía con su hijo Rogelio, un personaje en aquellos tiempos para todos los niños, (un personaje tan singular que más adelante sería motivo de inspiración), para Juan Diego el actor. Juan Diego trajo a Bormujos a Paco Rabal, para conocer a Rogelio y así crear su papel en la película de los Santos Inocentes. Si os acordáis de esa película veréis que le salió el papel bordado. En este blog, podéis encontrar tráiler de esa película para que os metáis en situación.








Juan Diego, el actor .
Juanito el de Simón como lo conecemos todos.


En el mismo corral y ya en el lateral de pampana, vivían dos hermanas (hijas de Justa “ la quito”), una casada con “ macentine “ y la otra casada con “ papa Juan “. Por ese lado, ya solo había corral y al fondo, pasando por un hueco de la tapia que pertenecía a la familia del “ quiqui”, nos topábamos con el almargen. Para los niños de entonces con el solo hecho de que esta familia arase la finca, era un atractivo más. Pues se acuerdan ustedes de las “ trancas”?. Las trancas eran las raíces de los “vinagritos”, solo con limpiar un poco la tierra que traían pegadas, bastaba para comerlas y que buenas estaban. Por el contrario los vinagritos, tenían el sabor agrio. Por ese hueco también nos colábamos para ir a coger “ puritos”, que se encontraban por la zona del Zahudín. Por eso le digo que el corral, daba para mucho. En el invierno venían los que recogían, hierros viejos y allí que íbamos otra vez, por el mencionado hueco, a buscar los flejes viejos de los bocoyes y trozo de hierro que podíamos encontrar, para cambiarlos por las figuritas del (portal de belén), de barro, que nos daban a cambio. Curioso pero como no había otra cosa, nos bastaba con eso.






" olivos y vinagritos "

Por el lateral izquierdo del corral, teníamos a Manuel el de “ la gata “, abuelo de José, hijo de “ la gorda “ y del “ mochuelo “. Más al rincón estaba la familia de la “curricha“,
Que eran al mismo tiempo familia de ellos, eran cuatro hermanos, dos de ellos tenían sus motes propios, como “ marruro “ o el ya mencionado “ dieguito el de los perros” y sin embargo los dos restantes lo nombraban, como los de la “ curricha”. Y junto a ellos también estaba el otro hijo de Manuel de “ la gata “, que se le conocía como “ José de la gata”, aunque en realidad, se llamase, Manuel como su padre. En nuestro pueblo este dato se dan en muchas familias, (se les llama por un nombre) y en realidad sus nombres son diferentes.


Próxima entrada.- Plazoleta del Cano -

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