“Como
una patena”, dicho popular atribuido a cuando algo se limpia a fondo, tratando
de dejarlo mejor de cómo estaba anteriormente.
Así
es, como los “pelones”, estaban dejando ayer la –Plazoleta del Cano- tras la
exitosa “velá”. Exitosa en todos los sentidos y que muy bien, para no faltar a
los dichos y refranes antiguos, diríamos lo mismo que el (exitoso- valga la
redundancia) Dúo Sacapuntas en sus
mejores tiempos con aquella frase, ya histórica…”La plaza estaba…abarrotá”.
Pues sí, así estaba la plazoleta durante los días de la Velá de la Virgen del
Rosario.
Salvo
un pequeño incidente el sábado de desencuentros, como siempre entre jóvenes y
mayores. Que gracias a Dios se salvó con poca importancia, pudiéndose evitar
males mayores. Lo demás fue muy bien y que tras el pequeño sustillo del momento,
la fiesta siguió y se dio por terminado el problema.
Con
ésta “velá”, se terminan por fin, (dirían los distintos bares y restaurantes de
nuestro pueblo) las malas ventas del verano. Ellos aquejados de que el hecho de
haber cuatro hermandades y de que éstas se tengan se sufragar los gastos que
cada una conlleva, a través de las “velás”, lo llevan mal.
Porque
si por ese sentido, lo llevan mal, también lo tendrán bueno, cuando por tales
hermandades y pasos en la calle, la gente sale y la gente consume. Aquí
recurriría a otro refrán..”uno de cal y otro de arena”, como siempre.
Luego
entonces, si todos estamos conformes, disfrutémoslo. Y esperemos con ansias los
próximos cultos: Los Dolores en Septiembre y El Rosario en Octubre.
Ayer
como una anécdota curiosa, al pasar por mi trabajo por la casa de los del “cuervo”. Oñito estaba leyendo un librito
que tiene él, al igual que muchos campesinos, en el que consultan el tiempo.
Este decía que a pesar del mismo, cuando los labradores de Bormujos en realidad
calculaban mejor la predicción del tiempo en esa fecha, era con la salida de la
Santísima Virgen del Rosario, porque siempre, los “pelones” estaban temerosos
que la lluvia estropease ese día tan esperado.
Nosotros
con librito o sin librito, esperaremos a que eso no ocurra y que si tiene que
llover para el bien de los campos, que llueva, pero que lo haga a partir del
día siguiente, después de ver la majestuosidad y esplendor que conlleva la
Virgen del Rosario, a su paso por las calles de su pueblo.---
La Belleza hecha Virgen.
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