domingo, 17 de febrero de 2013

Testimonio vivo de la Fe


Testimonio vivo de la Fe le llamaría yo. A la figura de Pedro. Y no refiriéndome como en innumerables ocasiones al hablar de él, en estas palabras, la gente creyese que me refería a Pedro como sucesor de Jesús.

Yo lo decía como una broma al hablar en el nombre de mi mujer y en el mío al decir: ¡Somos seguidores de Pedro! La gente que me oía, se extrañaba de la palabra en sí, dando pie a la broma.

Sin embargo el sentido era, referirme a que éramos seguidores de Pedro, pero de Pedro León Moreno. Sacerdote Dominico, desde hace 36 años aproximadamente, cuando él estaba de cura párroco en la Parroquia de San Jacinto en Triana.

No quiero ni deseo recordar otra vez, (por no herir sensibilidades) el porqué un grupo de feligreses de nuestro pueblo, tuvimos que ir en busca de la Palabra de Dios a otro lugar y que no era el nuestro precisamente.


En la imagen junto con sus compañeros.

Pero lo hicimos y, es ahí, donde lo encontramos a Él. Y lo escribo en mayúsculas, porque me refiero a Cristo, a través de Pedro.

Lo hemos seguido en toda su trayectoria desde sus inicios allá en San Jacinto. Posteriormente lo trasladaron a la Barriada Nueva Sevilla, donde se encontró, que la Iglesia era prefabricada y, que con su llegada empezó a llenarla de gente y no cabíamos. Quiero recordar que ya en Triana, llenaba las tres naves del templo cada domingo, solo por oírlo “predicar”.

Así de lleno igual que en San Jacinto
 

Consigue, (no sin un esfuerzo tremendo) construir una Gran Parroquia, junto con un complejo con muchas dependencias para la inmensidad de actividades en las que ejercía, por citar algunas como: Catequesis para los niños de comunión, Catequesis para adultos, Caritas, Catequesis para los Matrimonios…

Amén de ser también el Párroco de las Hermanas del Convento. Casi nunca tuvo un hueco para él solo.


En el altar Mayor del Convento
donde fue enumerando a todas la Hermanas
fallecidas a cada una con su particular cariño.

No había ni una sola vez, en la que fueses a verlo para consultarle cualquier cosa, en la que no estuviese ocupado o dando alojamiento a infinidad de seminaristas o gente necesitada, proveniente de distintos países.

Nunca jamás, tuvo nada suyo. El primero que venía pidiendo, le daba hasta lo que llevaba puesto, como el caso de una vez, en la que mi mujer le hizo un jersey de lana bien gorda,(porque casi siempre iba en blanquetas) recuerdo que era en verde botella. De momento se lo puso para alegría de ella. Pero fue –visto y no visto-, cuando le preguntamos por el abrigo, dice, mira a “venío” un muchacho de la India con más frío que yo y se lo he “dao”. Y así toda su vida. Mandando; dinero, ropas, medicinas y todo lo que podía para Honduras u otro País.

El recordarlo precisamente hoy día 17 de Febrero, es porque hoy ha celebrado en la Iglesia del Convento de las Hermanas Dominicas. Sus cincuenta años (Bodas de Oro) como Sacerdote. Siendo en Roma precisamente donde se ordenó el 17 de Febrero de 1963.


Otro momento de la Eucaristía
junto a él, había otro dominíco que
se ordeno el mismo día.

Ha sido una Eucaristía preciosa, en la cual no ha faltado de nada. Desde la emoción, las lagrimas, las risas, los aplausos y por supuesto los abrazos.

Si ha sido una pena, no haber grabado su Homilía.  En la cual no ha sobrado ni una coma (diría yo). De las que te dejan la sensación de lo que yo os refería antes, al referirme a la broma de compararlo en la palabra con Jesús. Porque hoy era Él a través de Pedro el que hablaba.

Ya en la sacristía cuando lo estaban ayudando a vestirse sus compañeros. Conociéndolo de cómo es el y, que jamás en toda su larga trayectoria se abstuvo de decir “al pan, pan” y “al vino el vino”. Le dijeron Pedro ten cuidado y no te pases mucho. Porque se reiteró una vez más en su cometido de siempre. Resaltar la figura de Cristo, como lo máximo y lo sumo que pueda haber en la Iglesia Católica.

Que todos éramos servidores y seguidores de Jesús y no había más cargos.  Y que la figura de los Papas, Cardenales, Obispos, Sacerdotes….Eran meros oficios al servicio de la Iglesia.

Al terminar leyó un comunicado enviado por Benedicto XVI, felicitando por llegar a sus cincuenta años de sacerdocio.



De todas las Hermanas que fue nombrando
quizás la que más destacase sería
la Madre San Miguel
 

Pero no quisiera terminar sin poner una poesía de una feligrés de Nueva Sevilla, Carmen Rodriguez y que dice así.

Hoy es un gran día para todos, pero más para el Señor

Porque hoy un discípulo suyo a El por entero se entregó

Y hace ya 50 años que este fraile humilde y sin temor

Empieza a darse a los demás dejando a un lado su “yo”

Y en su larga trayectoria entregando a todos su amor

Sin recibir nada a cambio su vida a El consagró

En el año 1986 a este barrio sencillo llegó

Y es aquí donde gracias a sus esfuerzos una Iglesia construyó

Y hoy la podemos llamar Parroquia del Divino Salvador

Don Pedro ésta será siempre su Parroquia, la que usted fundó

Y fue nuestro párroco querido, nuestro querido pastor

El que nos abrió la mente, el que a la espiritualidad nos abrió

El que a la palabra de Dios, nos la hizo comprender y llegar al corazón

Y hoy ésta comunidad del Divino Salvador

Se alegra con usted Don Pedro, porque nunca de usted se olvidó

Por estos 50 años que en cuerpo y alma a El se entregó

Sentimos gran alegría por su buen hacer y por su gran labor

Que a lo largo de los años con cariño, por los demás demostró

Guardamos un buen recuerdo, de su genio y de su humor

De esas regañinas que muchas veces nos echó

Pero siempre por nuestro bien y para que siguiéramos al Señor

Eso es lo más importante, el seguimiento al buen Pastor

Y hoy la comunidad del Divino Salvador

Queremos hacerle un regalo con esta bonita canción

Que a la Virgen del Hogar cantamos con devoción

Esta Virgen que usted trajo desde Roma con tanto amor

Gracias mil gracias Don Pedro por todo lo que nos enseñó

Por ser tan humilde y sencillo, siendo tan grande su corazón

Siempre sembrando bondad, siempre regalando amor

Ayudando a todos con el consejo mejor

Gracias mil gracias y va por usted, Don Pedro León.

 

Yo para terminar pondría lo que puse en el artículo anterior al referirme a los Cristos, vivos. Y decirles, (porque no). “Viva Pedro León” ¿Para qué más testimonio de Fe, que la tuya?..”Eres, has sido y serás un gran ejemplo a seguir”



Nota.- Las fotos de la Eucaristía, fueron cedidas altruistamente por el fotógrafo, Alejandro Antona Llanes.

 

 

1 comentario:

JOSE-MARIA dijo...

Gracias por este testimonio. Gusta saber de personas que aman a las mismas personas. Ahora Pedro, ya como "león herido" se acerca a su hora del Encuentro con el Padre. Amén.