Ella no tiene fronteras...

Este año, mis vacaciones se derivaron en recorrer la costa atlántica, coincidiendo entre dos fronteras. La de Ayamonte con Portugal, por la proximidad que teníamos con nuestra casa en Isla Cristina y la otra en Tarifa (donde vive nuestro hijo con su pareja) que hace frontera con Marruecos. Empezamos con la Virgen del Carmen en Julio en Isla Cristina y terminamos el recorrido en Septiembre entre Tarifa y Ayamonte.

 

Sántísima Virgen del Carmen de Isla Cristina, a su llegada al Puerto.

Con su mirada hacia Ayamonte y Portugal.

 

Ayamonte separada de Portugal por el río Guadiana y Tarifa, separada de Tánger por el Estrecho de Gibraltar.

Lo que observé en estas dos ciudades, es que estaban unidas por un montón de cosas compartidas a través de los años. Pero quizás lo que más me llamase la atención fuese, en que también tenían compatible su amor hacia la misma Virgen.

En el caso de Ayamonte la leyenda sobre la aparición de la Virgen de las Angustias, data desde finales del siglo XVI. Unos hermanos, apodados los “Coritos”, echaban sus redes en el estero de San Bartolomé, situado en aguas portuguesas, próximas a Castro Marín, cuando advirtieron con sorpresa que habían capturado una caja de enorme peso.

Mayor aún fue su admiración cuando en ella no encontraron un tesoro indiano, pero si una bellísima imagen de María con Cristo en sus brazos. Dieron cuenta inmediatamente a las autoridades religiosas y civiles de la ciudad, quienes acordaron colocarla en la capilla de la Expiración. La parroquia, erigida en el 1576, se comenzó inmediatamente a edificar en honor de tan devota imagen.

 

Santísima Virgen de las Angustias

Patrona de Ayamonte.

 

Desde entonces y hasta la fecha, los portugueses siguen reclamando sus derechos sobre la Santísima Virgen, siendo el día 8 de Septiembre, un día especial, tanto para los Ayamantinos y pueblos colindantes, como para todo el Algarbe portugués.

Otro tanto ocurre en Tarifa con la Santísima Virgen de la Luz, con respecto a los cristianos y no cristianos de Tánger, que cruzan el estrecho para estar ese día con ELLA.

 

Santísima Virgen de la Luz

Patrona de Tarifa

Lo peculiar si cabe en ambas es el adorno floral, compuesto exclusivamente de “nardos” y, no solo en el paso. La Iglesia entera está rebosante de la mencionada flor con cuyo aroma traspasan las paredes de la Parroquia. Como si  quisiesen también traspasar las “fronteras”, actuando de reclamo hacia María… de las Angustias, de La Luz o de cualquier otra advocación.

Retomando el origen de la entrada al hablar de nuestras vacaciones, nada más llegar de vuelta, nos esperaban los cultos: triduo, besamanos y la majestuosidad de la segunda salida procesional de Nuestra Santísima Virgen de los Dolores.

Ya desde la mañana del sábado, la gente no paraba de, un entrar y salir continuo para verla. Con muchísimas expresiones de cariño y alabanzas y, (no por menos, por lo “bajini”) cada cual pedirle por tantas cosas, que se llevan hoy día en la cabeza y que no dejan vivir a nadie: por los jóvenes, por el trabajo, por la salud, por lo que nos pueda deparar la tan traída y llevada crisis….

 

Santísima Virgen de los Dolores, iniciando su nuevo recorrido.

Como siempre la gente lo expresaba con su peculiar ¡Miarma que guapa vas!, ¡Miarma aunque te vistan de gloria, tú pena no hay quien te la quite! otras decían: Virgencita este año no pasas por mi casa y vengo a verte por si a la noche no puedo. Y así sucesivamente cada cual se iba expresando a su manera.

Y como el título decía ELLA no tiene fronteras, pues nuestros pueblos vecinos no podían faltar. Tanto a la salida como en el recorrido por las calles de nuestro pueblo, se veían caras de: Castilleja, Tomares, Gines, Mairena, Bollullos, Aznalcazar….

La llegada de la Virgen por la calle Santo Domingo

Destacar una vez más la belleza que suponen las mantillas en el acompañamiento en la procesión. En Ayamonte incluso, la participación en ese sentido es masiva, aportando cada una de las hermandades (diez aproximadamente entre –penitencia y gloria-) que conforman la Parroquia, un minímo de doce o catorce señoras ataviadas con la mantilla. Este dato ocurre debido, a que la Santísima Virgen de las Angustias, aún siendo de penitencia, no salga en Semana Santa y, si lo haga en Septiembre por ser la patrona del pueblo.

 

Azulejo en la puerta de la parroquia de Ayamonte.

 

 

 

Ya desde este momento, las esperanzas están puestas en Octubre,

con los cultos y salida del Rosario Vespertino con la Santísima Virgen del Rosario.

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Ya a partir