viernes, 16 de diciembre de 2011

¡Ya llega la Virgen!..¡Por fin está con nosotros!


¡Ya llega la Virgen!...¡Por fin está con nosotros!

Ese es el clamor popular entre los devotos de la Santísima Virgen de las Nieves.

Sin embargo, yo particularmente pienso…¿Pero se llegó a ir alguna vez?

Haciéndole honor a la broma de nuestro MJ, el día del besamanos de Nuestra Señora del Rosario. Sobre si ésta estaba triste, por la ausencia de su hermana. Bromas  aparte, yo creo, como cree la inmensa mayoría de cistianos que, la Virgen: ha estado, está y estará, siempre con nosotros. Sea cual sea su advocación. Porque que mejor lugar, que el corazón de cualquier persona, para custodiarla.

Pero el pueblo fiel a sus creencias, angostadas con el tiempo en sus sentimientos. Estaban que parecía, les faltase el aire al respirar, cuando al entrar en la Iglesia y mirar hacia la derecha, donde se ubica su altar. Solo podían ver el  Simpecado, que por otro lado no deja de ser el símbolo de la Santísima Virgen en su ausencia.

Y no es para menos la inquietud que durante éste tiempo ha albergado, en el corazón de cada “nevero”. Cada uno con su versión particular sobre el estado de conservación de la imagen. Unos calculaban más dañada y otros menos. Y algunos creyendo que la imagen del rostro de la Virgen, que ellos tenían en las retinas, incrustadas desde niños, pudiese ser cambiada por cualquier contratiempo. Los hacía estar “casi como quién dice”, con el Alma en vilo. Con exclamaciones como: ¡Ay Virgencita, que no te cambien la cara!, ¡Ay Dios mío, déjala  como estaba!...

Imagen antes de la restauración.

Dichas exclamaciones,  que se fueron acabando,  con el anuncio de su llegada.
Ya  solo quedaba esperar y contar las horas que faltaban para verla y, cómo no, besarle la mano en el Besamanos Extraordinario, que por  motivo de su nueva bendición, le hacen. 

Si eso ocurría ayer, hoy, la espectación alrrededor de la puerta de la Parroquia iba aumentando, cuanto más se aproximaba la hora, en la que el cura tenía previsto abrirla.
Ese momento se me antojó a mi, como mágico, pues la gente se lanzó casi atropelladamente hacia el altar mayor, donde estaba la Santísima Virgen, expuesta para su bendición y posterior Besamanos. Y fue ahí donde las exclamaciones fueron saliendo de los "neveros y neveras", en distintos sentidos hacia la Virgen.


Imagen después de las restauración.


¡Que guapa está!..¡Pero que cambiá!..¡Parece otra, pero que guapa!
Otros decían, es el arreglo que la hace diferente, pero es ella.


Una señora que estaba a mi lado en el banco, casi todo el tiempo se llevó suspirando, sobre la duda de que con la restauración, le hubiesen cambiado su antigua fisonomía. Pero a medida que el tiempo iba pasando, primero con: la bención, la eucaristía y el besamanos, las dudas se fueron disolviendo.


Otro perfil de la Virgen


Y es que, como todo en la vida, cuando algo cambia, la idea que se tenía anteriormente, se va asimilando a poquito a poco, hasta que se acaba por aceptar.

Como siempre he hecho desde que mi amigo Juan Antonio, es su vestidor, hoy no iba a ser menos, al revés, lo felicité mas efusivamente, si cabe. Por el hecho de que  alguien le haga llegar, comentarios negativos a su cometido.
Porque para mi, el trabajo realizado por él con respecto a la Virgen son im pecables como siempre.


Ntra. Sra. de
 las Nieves

De todas formas que mejor que decir.

¡VIVA LA VIRGEN DE LAS NIEVES!



Como les dije anteriormente, cuanto más se vea la imagen de la Virgen, más se asimilan los cambios, para mejor y, si os fijais bien en la foto, que yo la he etiquetado, como La Familia, es por tener a su espalda a esa preciosa imagen de San José con el Niño Jesus de la mano.




Por otro lado ya que por fin tenemos a la Virgen entre nosotros, porque no le pedimos que este año nieve en Bormujos como en el año 1954.
Así los niños no tendrían que ir a Granada para ver la nieve..



Quizás si la llegada de la Virgen se hubiese atrasado un poco.
 Puestos a soñar, ¿porque no podría ser?
Quizás aunque fuese soñando hubiesemos visto éstas imágenes como las del 1954

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Por qué le cambiaron la cara?