“Los
-pelones- cogieron bien el testigo”. Como bien se diría en un campeonato de
natación u otro deporte, al referirse a la categoría de “relevo”.
Siempre
tiene más ventaja el que coge el mencionado relevo y termina la carrera, pues
es él, el que se lleva el premio. Aunque en realidad el mencionado premio, se
lo lleve el conjunto de participantes.
En
el caso de ayer con los “pelones”. Ellos cogieron el “testigo” en Agosto a
través de los “neveros”, pero en realidad, los ganadores son, los Bormujeros,
todos hemos ganado, al haber conseguido llevar a las calles de nuestro pueblo
el esplendor y entusiasmo a cada rincón del mismo. Y como vehículo, La Virgen
María, sea cual fuese su advocación.
Lo
que sí es verdad, que la procesión de ayer de la Virgen del Rosario, fue como
un retroceso en el tiempo y atraer esos recuerdos mágicos que se quedan en
todos los sentidos, grabados a fuego (como dirían los antiguos herreros) en la
mente de los “pelones viejos” y que estos a su vez han ido, pasando el
“testigo” a toda su descendencia.
Por
eso no era de extrañar oír algunas coplillas, que las “pelonas” recordaban de
haber oído cantar a sus madres y abuelas. Una de ellas, por boca de Conchita la
de “matamoros” decía así.
--Colgad
la calle Sevilla
--y
adornarla con romero
--porque
va a pasar por ella
--un
pedacito de Cielo
--¡es
la Virgen del Rosario!
--madre de los rosarieros.
La Virgen en su paso, aún dentro de la Iglesia.
Y otra dedicada al Niño de la
Virgen.
--Zapatitos de plata
--trajecito
de armiño
--tiene
la Virgen mía
--para
su Niño.
Antiguamente
se daba mucho el trabajar la imaginación y más si se trataba de alabanzas a la
Virgen.
Dolores
“la garrido”, como se la conoce, aunque ella se llama en realidad, Dominga, fue
la que me dio otra de esas coplillas el último día del Triduo, queriéndomela cantar
allí mismo y dice así.
--Con
las flores del Santo Rosario
--te
ofrezco a diario
--palabras
de amor
--y
al ceñirle a María sus sienes
--espero
los bienes de su protección
--cristiano
venid
--devotos
llegad
--a
rezarle el Rosario a María
--que
es luz y alegría
--del
triste mortal.
Canciones
que según ella, se le cantaba a la Virgen del Rosario en la Novena y, cuando se
salía a rezar el Rosario de la Aurora.
Estas coplillas y esos pensamientos a la Virgen,
más parecen como si los hubiesen estado guardando, no en el baúl de los
recuerdos, como diría la canción. Estos en sí, más bien parecen que estuviesen
guardados en esas arcas antiguas, donde las madres guardaban a sus hijas, los ajuares
para su casamiento. Porque donde se guarda, siempre algo se encuentra.
--¡Está
divina
--entre
azucenas blancos
--y
clavellinas!.
Cuando
“Dolores la garrido”, no se acordaba el otro día cuando pasé por su casa con la
libreta, inmediatamente llamaba a su amiga Conchita y, ésta,
buscando en su memoria, que no deja de ser un arca o un baúl en potencia
va, y dice, dile a Paco que apunte.
--Se
esconde el lucero
--ya
viene el Alba
--la
Virgen del Rosario
--es
la que nos lo manda
--aquel
lucero es su Hijo Divino
--Pastor
y Cordero.
--
Mi
amiga Ana Prieto (Ani la de los huevos), como casi siempre su imaginación
improvisa y dice.
--Los
cohetes y las campanas
--están
sonando
¡Es
la Virgen del Rosario!
--que
tras cuatro décadas
--está
pasando.
Fue
una emotiva tarde- noche, en la que la Santísima Virgen del Rosario, estuvo en
todo el recorrido de su procesión, arropada por muchísimos fieles. Y puntual
como las cuentas de su Rosario, podrás, rezar y cantar, cuantos rosarios quieras, pero cada uno tiene sus
cuentas. Las cuentas de Ella las cumplió perfectamente. Salió a las calles de
su pueblo y después de llenar de gozo el corazón y el alma de los Bormujeros. Llegó
de nuevo a su casa, como si de una niña se tratase y tuviese que obedecer a sus
padres, justo cuando daba la hora el reloj. Las once, cuatro horitas con Ella,
que supieron a poco, pero muy intensa.
Con esta foto, se hace un pequeño homenaje a algunos
de los antiguos Hermanos y que pertenecían
a la Junta en aquellas fechas.
Al hablar del -relevo-, que mejor relevo que el que nos trasmiten los antiguos Hermanos y que algunos de ellos pertenecieron a la última Junta, cuando hace cuatro décadas dejó de procesionar la Virgen.
Aunque también recordar al que fue su último Hermano Mayor, ya fallecido, pero que desde el Balcón del Cielo, Bernardo allí en su calle Sevilla, le estará echando sus emotivos ¡Vivas!. Y que su hija quiso mostrarme la -medalla- que su padre portaba en ese año.
Ascensión el año pasado
mostrando la medalla de su padre
como Hermano Mayor.
Con
su procesión, se acaba el Año de la Fe. Esperemos que la nueva etapa de la
Iglesia, llamada Misión, nos traiga nueva esperanza para los cristianos.
Hoy
día 7, día de su onomástica, se ha celebrado su Besamanos, con el que concluyen
todos los actos de este año. Y valga la redundancia, de nuevo otra vez la
Iglesia llena a “rebosar”
-------------¡
VIVA LA VIRGEN DEL ROSARIO!-------------
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