Tengo un sueño

Tengo un sueño. Sobre esta frase hay todo un mundo reflejado. Quizás el más relevante sea, con el que empezaba Martin Luther King su discurso el día 28 de Agosto de 1963. Día en el que también murió asesinado, precisamente por querer expresar públicamente su “sueño de cambiar el mundo”. Un mundo de igualdad y sin fronteras en todos los sentidos.

A raíz de este memorable discurso con un gran contenido social, quizás lo que más han destacado siempre de él, fuese precisamente esa frase. Tengo un sueño.

Se ha escrito a lo largo de los  años innumerables citas alusivas a los sueños. Y la mayoría de ellos dedicadas a conseguir un mundo mejor  y a la igualdad entre los pueblos,  la justicia y la bondad. Aunque desgraciadamente aún existan una gran mayoría de seres humanos, sin derechos, quizás, ni al “sueño”.

De los cuales yo cito algunos:

-Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar.

-Cuando nuestros sueños se han cumplido es cuando comprendemos la riqueza de nuestra imaginación y la pobreza de la realidad.

-Solo es capaz de realizar los sueños el que, cuando llega la hora, sabe estar despierto.

-Tras vivir y soñar, está lo que más importa; el despertar.

-Me gustan más los sueños del futuro, que la historia del pasado.

-Pero mientras el sueño duró, sueños son.

Si siguiéramos expresando cada cual sus sueños, no acabaríamos nunca y se llenarían páginas y páginas y aún no se acabaría.

 

 

Imagen de la Virgen del Mar

justo antes del embarque

enfrente de mi casa.

 

Pensando en esta entrada que quería hacer relativa a Isla Cristina. La letra de las canciones y salve a la Santísima Virgen del Mar. En casi todas aluden a los sueños. Y que coincidencia que en eso mismos días recordasen la muerte de Martin Luther King y el porqué de la frase.

La Hermandad de la Virgen del Mar, fue fundada hace unos diez años en el barrio marinero de la Punta del Caimán.  Y fue cogiendo auge e interés a través de los años, por las formas y maneras de sentir de los isleños, para con su “Virgen marinera” como ellos la definen siempre.

 

La Virgen Marinera tras el desembarque

en el puntero junto al faro.

 

La ubicación de la Parroquia, situada en lo que ellos llaman el “puntero”, ( lugar por donde entran y salen los barcos a la mar a faenar) es por lo que en sus plegarias y sueños, tienen tan presente a la Virgen, que la ven al salir y al entrar.

Hace unos años ya, en la que la Procesión de la Virgen del Mar, fue declarada de Interés Turístico de Andalucía. Precisamente por el sentimiento y formas de cantarle a la Virgen, sus plegarias y sueños durante todo el recorrido de la misma.

Este año tuve la suerte de estar presente en el embarque y en el desembarque y en casi toda la procesión acompañándola. A pesar del calor, la gente parecía no notarlo. Nadie se quería despegar del lado de ELLA. Porque si por los empujones, te apartabas, te podías perder: una plegaria, un fandango, una sevillana…

En cada letra de una canción siempre aludían a: al sueño de acogerse a ELLA cuando en esas noches de frio y mal tiempo, solo les queda el consuelo de que la Virgen los traiga de nuevo al puerto.

Aunque en la que más veces a lo largo de la noche citaban fuesen las alusivas a sus seres queridos que ellos ubicaban en el Cielo con su Virgen del Mar.

Hubo un momento del tránsito de la Virgen cerca del faro, donde una niña de once años, se emocionaba y lloraba cuando le cantó por primera vez, cuatro sevillanas compuesta por ella misma. En la que no solo lloraba ella, sino que hizo llorar al público. Cada una dedicada a la labor del marinero y en especial a su abuelo que ella en su letra, lo ubicaba en el Cielo, como Ángel Guardián de su Virgen del Mar.


También como al igual que en la Iglesia en general en todos los pueblos y ciudades. La asistencia a la procesión y el arropo a la Virgen, numerosísima, pero el ir a los cultos, ya es otra cosa. Pues bien, hasta en eso precisamente, algunos de los grupos de marineros que le cantaban a la Virgen, hacían mención. Uno de esos grupos llamados los del "Juanito", entre cuyos componentes se encontraba el padre y guitarrista al mismo tiempo de la niña anteriormente mencionada. En las cuatro sevillanas que le dedicaron a su Virgen en el 2008, la letra se refiere  a eso. Precisando que aunque ellos no iban a verla a su Iglesia, ELLA, todos los años se llegaba a su casa. Y que por eso, estaban, "Enamorados de su Virgen del Mar" (título) de su plegaria.
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La Virgen en la Punta del Caimán.

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