jueves, 21 de marzo de 2013

Para que vean...


Para que vean….Titulo yo la entrada ésta, refiriéndome a los epigramas del libro –(rescatado entre baúles) citado anteriormente en la entrada anterior.

Y al decir que vean. Es porque ya en el Siglo 19 los  poetas con sus sátiras, tocaban todos los temas. Y es por eso que hoy les quiero poner  algunos relativos  a  “nuestra crisis” y, que ellos ya en aquellos tiempos achacaban, casi igual que nosotros hoy en el Siglo 21. Al poder.

El primero se trata sobre un mercader hoy día lo llamaríamos…”negociante o bien banquero”. Rescatado de la página 148,  Epígrama 2.

“Que quebró aquel mercader,

Dice el pueblo comúnmente,

Y en el sentido mas corriente

La quiebra se ha de entender.

Si lucido y placentero

Vive y queda en el lugar,

No es él quien llegó a quebrar,

Sino el que le dio el dinero.

Autor…….M. Moreno

 

El segundo sito en la página 171, Ep. 1. Va de préstamos, en el cual detalla, que ni entre primos se puede, fiar. En este caso son: primos “asturianos”. Y además del mismo autor. M. Moreno

“¡Dumingu! Á un astur ruín

Gritaba Fermín un día:

“¿Duermes?” y el otro decía:

“ No  duermu, primo Fermín.”

“Pues hazme un favor curriendo”.

“¿Se ofrece alguna cosiña?”

“Préstame una pesetiña.”

“Quita, primu, estoy durmiendo.”

Y como de préstamos parece que va hoy el día. Uno muy cortito de la página 172 -2

“Quien presta a Buenaventura,

La deuda tiene segura.”

Autor..R.J. Crespo
 

Y para no faltar la “gracia” siempre atribuida a los vendedores de : Leche o de Vino, como si estos en sí, vendiesen la mitad del producto y el resto de agua. Ahí va este epigrama de la página  164 – 1

“Agua destila la piedra,

Agua está brotando el suelo..

¿Yace aquí algún aguador?”

--“No señor: un tabernero.”
 

Este de ahora es del mismo autor y el tema es el “trabajo” y dice:

Pidio le Gaspar á Antón,

Comerciante acaudalado,

Que, para aliviar su estado

Le diese una ocupación.

“¿Quiere usted de jardinero?”

Y respondióle Gaspar:

“Es mi anhelo trabajar;

Pero no  dejar dinero.”

Autor.de ambos….Martinez de la Rosa

--

Como no podían faltar, éste de la página 124- -3, va de  “banqueros”.

“Al confesarse contrito

Un banquero muy obeso,

Con mucha prudencia y seso

Le preguntó Fray Benito:

“Dime, infeliz; ¿Por qué  robas?”

Y él respondía sin ganas:

--“Padre, flaquezas humanas.”

¡Y pesaba doce arrobas!

Autor.. V. Martinez
 

Como verán  en aquellas fechas, también se hablaba de la “bolsa”. Lo que ya no se, es , si habría alguna “prima de riesgo”, como hoy día. O eran otras clases de –bolsas. Así que en la página  130- 2, encontré algo parecido.

Dijo a su criado Antón

El bolsista don Ventura:

“Mira, muchacho, a que altura

Está la cotización.”

Antón, que en trance tan fiero

Nada entendió a punto fijo,

Leyó el termómetro, y dijo:

--“Señor, a seis bajo cero.”

Autor..W.Ayguals de Izco.

Por fin encontré en éste nuevo epigrama, un nombre de autor quizás más conocido. Luis de Góngora, sito en la página 128- 1 y trata del “sisar”, otra de las maneras de “hurtar o º1robar”.

“De mi sastre en el hurtar

La mano es tan singular,

Que si cae la tela en ella,

Cuando la empieza a doblar,

Bien pueden doblar por ella.

Y cuando pasa a trazar

La tela ya referida,

No hay como verle sacar

La medida para hurtar,

Cuando él hurta sin medida.”
 
 
Uno de los "duros" antiguos.
 

 

Y para terminar uno muy cortito de J.M. Villegas de la página  193-1.

“Mostrando un duro un impío

Avaro, que Dios confunda,

Dije: “¿Es de Isabel segunda?”

Y respondió: --“No, que es mío.”

 

Por hoy lo dejo, pero la próxima vez, le tocará a la “justicia”. Porque  como les dije en la primera entrada hablando del libro. Los  epígramas los hay para todos los gustos.

 

jueves, 14 de marzo de 2013

A veces son buenos los cambios..


A veces, (aunque no siempre) cuando se efectúa  un cambio, en cualquier sentido. Aparece algo inesperado.

Es el caso que quiero resaltar hoy con ésta entrada. Por problemas en nuestra casa a causa de la humedad en una pared. Y que tras largos esfuerzos, nunca pudimos atajar. Nos ofrecieron la oportunidad de remediarlo, con un recubrimiento con  madera y un material específico para tal caso. Dando lugar entonces a replantearnos la ubicación de una nueva “librería”. De ésta manera –(matábamos dos pájaros de un tiro)-. Cubríamos la pared y al mismo tiempo colocábamos la infinidad de libros, que teníamos en cajas y baúles, por no caber en la anterior estantería.
 
Por curiosidad, para aquellas personas que le interese
los libros y detalles antiguos, en la parte central de la librería
mi mujer ha querido resaltar, el Pergamino del Título de Maestra
de su tatarabuela, otorgado por la Reina Maria Cristina
segunda mujer y viuda de Alfonso XII,
firmado en Marzo de 1868
 

 

Y es por lo que, viene a colación, el título de la entrada.. . A veces.

No hace mucho en televisión hablaron sobre las cosas que se pueden encontrar en los libros. Estos al ser leídos, si de por sí, no traen la cintita para marcar el ritmo de la lectura. A veces se recurre a lo primero que encuentras, para saber por dónde vas. El cual da pie a encontrar un montón de: estampas de comunión de familiares y amigos, estampas de imágenes, apuntes de cualquier recado, alguna receta de cocina, alguna foto…

En nuestro caso fue, encontrar un “libro”, pero no cualquiera. Aunque mi mujer si sabía de su existencia al ser propiedad de su familia paterna. Este se encontraba perdido en uno de esos baúles que cité antes.

Yo diría más bien, una joya literaria del siglo 19, exactamente del año 1865. Al parecer es, dice literalmente el título. “Museo Epigramático”, ó Colección de los más Festivos Epigramas, --nueva  edición-- en Madrid y Barcelona. Extractados de nuestros poetas antiguos y modernos, por  Don Amancio Peratoner.
 
Este es el libro antes mencionado.
 

Lo primero que nos encontramos en una de las hojas de inicio, fueron un montón de números de epigramas, escritos a lápiz, por Enrique, el padre de mi mujer. Resaltando los que más le gustaban a él.

Por eso me puse a buscar, primero por los que mi suegro tenía anotados y así encontré el sin fin de autores y epigramas en las 585 páginas (que no las leí todas), este olvidado libro.

Me gustaría transcribirlo literalmente como fueron escritos. Aunque con ello, parezca alguna vez que ellos en sí, lleven faltas de ortografía. No siendo ese el caso. Es que en el castellano antiguo, hay palabras escritas con V, que hoy se escriben con B, por poner algún ejemplo y tildes de hoy que antes no se ponían…

Entonces para empezar por algún sitio, que mejor que hacerlo, por uno que Enrique destacaba sobre los demás, al ser más del estilo que a él, le gustaba en tono “picante”. Teniendo en cuenta que casi todos son más o menos: críticos, satíricos y casi siempre “picantones”. Esa idea de Enrique, me dio a mí el pie, para ir anotando los epigramas, que más se ajustaban a nuestra realidad. Y parece mentira que en aquellos tiempos, tuviesen tanto parecido con: nuestra Crisis al hablar de los banqueros; de la Iglesia, de la Justicia, de la Escuela, de los Políticos, de los Médicos, y sobre todo los de Amoríos. Todos –mitad broma- o mitad serio. Entre otros que los califico de varios, que ya en distintas ocasiones se los iré poniendo. Así que ahí va el primero:

“La Toquera”   Epígrama nº 3 de la página 102

“Soy toquera

Y vendo tocas,

Y tengo mi cofre,

Donde las ostras”

Es chiquitico y de cuero,

Tiene el pelo rubio y liso,

De los que en el paraíso

Descubrió Adán el primero.

En el recojo el dinero

Que vacío de muchas bolsas,

“Y tengo mi cofre,

Donde las ostras.”

No tiene hierros ningunos

Porque nunca esté mohoso;

Aunque a lo dadivoso

Tal vez se toma de algunos;

Y hasta en advientos y ayunos

Me sirve de muchas cosas,

“Y tengo mi cofre,

Donde las ostras.”

El se ensancha y se reviene

Conforme a la cerradura,

Y no tiene mas anchura

De la que la llave tiene;

Pero cualquiera le viene

Porque lo acomodo a todas,

“Y tengo mi cofre,

Donde las ostras.”

Las tocas encarrujadas

Como tan tupidas son,

Las meto sin almidon

Y salen almidonadas.

Siempre las meto estiradas,

Y siempre las saco flojas,

“Y tengo mi cofre,

Donde las ostras.”

No es un tahúr mas voltario,

Siempre haciendo presa y pinta;

Aunque está de mala tinta

Si pasa el ordinario.

Y aunque en querer es muy vario,

Siempre á envidiar se acomoda,

“Y tengo mi cofre,

Donde las ostras.”


Autor…F. de Trillo

 

Para no cansar mucho al ser éste el primero y más largo de los demás, pondré algunos epitafios (que hasta en eso los hay), para por lo menos reírnos un poco.

“Aquí yace una viuda,

Que murió de pena aguda.

Apenas hubo perdido

A su séptimo marido”

Autor..Martinez de la Rosa

 

“Yace aquí una bailarina,

Y allí un maestro muy docto;

Este enseñó la gramática,

Y aquella lo enseñó todo.”

 

“Mucho mas locas las viejas

Son en Madrid, que las mozas,

Y es regular, por que llevan

Muchos mas años de locas”.

 

“El amor a la patria es un incesto;

Otra cosa es amar el presupuesto”.

Autor de éstas tres…Del Padre Cobos.

 

“Aquí  yace don Matias

Acusado de tacaño,

Que daba gratis al año

Pésames, pascuas y días.”

Autor..Martinez de la Rosa

Y para terminar hoy, otro del mismo autor.

“Aquí yace un matrimonio,

Dos cuñados, Suegra y Yerno…

No falta sino el demonio

Para estar junto el infierno.”

 

 

 

 

 

miércoles, 6 de marzo de 2013

"Lo prometido es deuda"


Lo prometido es deuda, lo digo refiriéndome a cuando el año pasado nuestras Hermanas Dominicas, no daban crédito al hecho de poder disfrutar de la presencia de nuestro Cristo de la Vera Cruz, todo un día para ellas.
 
Para las Hermanas Dominícas la presencia de Ella,
las hacía contener hasta el aliento
con tal de retenerla.

Entonces hablando con Sor Encarnación (Alma mater del Convento) una de las más antiguas en la congregación y por haber sido en innumerables ocasiones elegida por la Comunidad, para el cargo de Superiora. Le dije, pues iros preparando, que esto de hoy, es solo el principio. El año que viene tendréis aquí a la Virgen de los Dolores. Y el hecho se remonta como si de  una premonición se tratase pero se cumplió. Por eso digo lo del título –“lo prometido es deuda”- aludiendo una vez más a los tan traídos y llevados refranes.

Nadie el año pasado en éstas fechas se podía imaginar que en Octubre pasado, el Papa Benedicto XVI, anunciase el Año de la Fe. Dando pie a las distintas Eucaristías que se iban a celebrar en la calle.

Precisamente con tal motivo se trasladó a la Santísima Virgen de los Dolores al Convento. Con la idea de celebrar al día siguiente una Eucaristía en la explanada de la “flamenca”, juntando de alguna manera a las dos Parroquias, la de Nuestra Señora de Encarnación y la del Divino Salvador de Nueva Sevilla, ante la presencia de la Virgen.
 
Vista desde este ángulo la Virgen parece
como si acabase de levantarse
de rezar con las Monjas.
 

Todo perfecto; la organización, el orden, el silencio, el recogimiento de los fieles, la masiva asistencia de gente alrededor de ELLA. Todo calculado y preparado, pero como dijo nuestro MJ en la Capilla del convento – El hombre propone y Dios dispone - .Refiriéndose al día tan malo que se presentó.  Y es, que el tiempo marcó el ritmo de las cosas. Y al nombrar el ritmo, para eso había que ver y valorar el gran esfuerzo de los costaleros, en el traslado de nuestra Virgen de los Dolores, desde el Convento a nuestra Parroquia, en “menos que canta un gallo”, como solemos decir siempre cuando hacemos algo muy deprisa.

Algunas monjas entre ellas Sor Rocío quizás la más joven. Debido a eso precisamente, mitad en serio, mitad en broma, hubiese deseado que siguiese lloviendo con tal de retener más tiempo a la Virgen, con ellas.

Incluso cuando la Santísima Virgen inició, su largo y rápido camino, Sor Rocío en lo alto de la azotea del Convento, no quiso perderse el momento, queriendo plasmarlo con su cámara de fotos. Debido es, que al ser único en la historia de nuestro pueblo. Había que guardarlo por si acaso no se repite y para eso, que mejor forma que grabarlo.
 
De este otro lado, hasta el Angel
parecía que la esperaba.
 

Debido al tiempo la mayoría de las personas se llevaron el coche para asistir a la Misa. Sin embargo eso no restó gente en todo el recorrido de la Virgen. Muchos prefirieron venirse con ELLA y después volver a por el vehículo.


El año pasado cuando el Señor iba de regreso
pasó para ver a los ancianos, esta vez la Virgen
por temor al tiempo, solo los miró al pasar.
 

Quizás lo que ponga ahora, algunos no le encuentren relación. Pero yo al ponerlo, lo hago bajo mi reflexión. Es un texto de la Biblia, que encontré en un recordatorio de una señora de Bormujos que murió a los 95 años en el 2002 y dice así.

Dejad que el grano se muera

Y venga el tiempo oportuno

Dará cien granos por uno

La espiga de primavera.

Mirad que es dulce la espera

Cuando los signos son ciertos;

Tened los ojos abiertos

Y el corazón consolado:

Si Cristo ha resucitado. 

¡Resucitarán los muertos!
 

Al encontrarlo por casualidad, quise ponerlo por eso precisamente, por el paralelismo que tiene con nuestra actual Parroquia. Que parece que ha “resucitado” tras largos años de espera.
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