Por pasar, pasar, han pasado muchas cosas en menos de un mes que llevo sin escribir.
Y para no cambiar (cual débiles que somos) como siempre, buenas (muchas) y (malas) pocas, gracias a Dios .
Buenas a destacar es la “alegría” con la que tanto los niños en su día mágico, en el que ellos son y se sienten los protagonistas, como los padres, abuelos, hermanos y familia en general, salen de la parroquia el día de la Primera Comunión.
Hemos pasado ya a Dios gracias, de aquellas primeras comuniones,( que aunque nos parezcan lejanas, sólo han pasado un año de las últimas) en la que salíamos de la Parroquia, con la moral por los suelos, con tanta historia vivida, tanto dentro, como fuera de la misma. Los niños a fin de cuentas ese día, alucinados con tanto ( bombo y platillos que se crea alrededor de todo esto), casi lo pasaban, unos más que otros. Sin embargo el resto de acompañantes o se quedaban a disgusto dentro o se lo montaban a lo grande en la puerta.
Este año como ya vengo diciendo (y no por menos pesado), todo es un estreno. Las Comuniones, con menos niños en cada tanda, se han podido realizar, más: emotivas, participativas y con unas formas nuevas de desenfados o mejor dicho, más campechanas y al mismo tiempo actualizadas. En definitiva, que tanto familiares, vecinos e invitados foráneos, se van con un buen sabor de boca, de ver cómo, en ese día tan especial para los niños, tanto ellos, como sus padres, hermanos y abuelos, salen contentos de la Eucaristía.
Contentos los que ya terminaron y ansiosos los que aún quedan por hacerla. Contentos sus familiares por los comentarios de los padres que ya la tuvieron en la semana anterior. Al final, contentos todos.
Contentos también, todos los nuevos y viejos Bormujeros, por tener la suerte de asistir a la colocación de la primera piedra de la Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes y San Juan de Dios. Según manifestó Don Juan José Asenjo Peregrina, Arzobispo de Sevilla, diciendo que se iba maravillado de ver tanta gente y tan entusiasmada. Carlos Coloma y Pablo Sanchez, párrocos de la misma, tuvieron a bien a la hora de la organización de tal acto, de conectar las dos partes de nuestro pueblo. Invitando a todos, los del casco antiguo y los nuevos. Al invitar al Coro de Campanilleros Santo Domingo de Silos a participar con su canción emblemática, como es, en Bormujos la Virgen María, (mataba dos pájaros a la vez), una que al Sr. Arzobispo al ser muy “mariano”, le iba a encantar y la otra aún más importante, la de unir al Bormujos de siempre con el Bormujos de ahora.
Don Carlos al terminar la Eucaristía, previa a la bendición de la piedra, informó, tanto al Arzobispo, cómo a todo los asistentes, de la espectacular subida de niños de primera comunión en la Parroquia, pasando de 19 el año pasado a los 80 de este año.
Así que otro dato más para estar contentos. También nos invitaron a una copita, pero también nos invitaron a que fuésemos co-párticipes en la construcción de la nueva parroquia. Cada cual con lo que pueda, pero que juntos, grano a grano, se hace una montaña.
Y como de arrimar el hombro se trata, éste sábado día 21, se va realizar una BARBACOA, a beneficio de la misma para su construcción.
Don Carlos este año con la Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, volverá a pregrinar al Santuario de Lourdes,juntos con la Hospitalidad de Sevilla durante los días 24 al 29 de Junio, ambos inclusives. Y por primera vez, incluirá en el Coro, que le cantará a la Virgen, a personas del "casco antiguo" de nuestro pueblo. Está previsto que canten en las distintas misas, en el rosario de las antorchas y en la misa de acción de gracias, ante la Virgen del Pilar de Zaragoza, al venir de vuelta...Así que animarse y a ver si llenamos la gruta con los Bormujeros.
Como verán han ocurrido y aún están por ocurrir, un montón de cosas buenas.
Al principio de la entrada les dije que también han ocurrido cosas malas.
En este apartado al ser tan delicado el asunto, debido como les comenté a la debilidad humana, no soy yo, ni creo que nadie, capaz de opinar. Sólo que como se trata de temas de la Iglesia de Cristo, recordar que la Dilapidación, (aún vigente en según qué país islámico)a la mujer adultera se les castigaba con apedrearla hasta la muerte, sin embargo nuestro Señor Jesucristo, se opuso totalmente. Al mismo tiempo diciéndole al pueblo que el que estuviese libre de pecado le tirase la “primera piedra”.
Todos se fueron y a la mujer adultera, nadie la apedreó. Cuando en la vida de Jesús, apareció Maria Magdalena, todos (incluidos sus discípulos) la repudiaron porque era prostituta, sin embargo él, la acogió, le dió amor, la convirtió y al final se hizo Santa. Luego su ejemplo es, que las personas se pueden rehabilitar. A veces los juicios (paralelos) en ambos sentidos, al final, enturbian precisamente, eso, los "juicios".
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miércoles, 18 de mayo de 2011
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