Borrón..y..cuenta nueva..

Borrón y cuenta nueva, era un dicho antiguo, de cuando un ciclo se acababa y empezaba otro nuevo.
Pues eso es precisamente lo que nos ocurre a nosotros con respecto a nuestra Parroquia. Acabamos por fin una (casi –trágica- comedia) de bastantes años y, que al final de cuentas, sólo nos ha traído malestar general, falsas esperanzas y anhelos frustrados.
Ya por fin se sabe a ciencia cierta, que jamás se podrá agrandar el dintel de la puerta, que todo se tiene que quedar como está y, aquí entra el título de la entrada…Borrón y cuenta nueva.
Y como siempre se ha hecho a lo largo de la historia, surgiremos o brotaremos sobre las cenizas. Con tal motivo, ya hasta, hay proyectos, para arreglar los pasos, bien sea achicándolos o ajustándolos. El paso del Señor con menos dificultad y el de la Virgen, adactándolo a la medida real de la imagen e incluso pudiéndole incorporar el palio.
Esto demuestra una vez más que el pueblo cuando está motivado, resucita.
Esta determinación del ajuste de los pasos, según fuese la cabida de la puerta, ya la sugirió hace un par de meses, el nuevo sacerdote, Manuel Jesús, y no hay mal que por bien no venga, (como solemos decir siempre). Él dándonos esa posibilidad con su actitud positiva y emprendedora, nos hacer resurgir,( como dije antes) del angostamiento al que fuimos sometidos, durante muchísimos años.
Por eso ahora y siendo positivo como él, tenemos que tener la actitud, de valorar y realzar (más si cabe), la hermosa y resplandeciente fachada de nuestra Parroquia. Inmediatamente que supo ésta determinación, mandó recoger el (dichoso) desconchado. Dicho de otra forma – a rey muerto, rey puesto -. No nos queda otra forma, si queremos seguir pensando en positivo.
Y como de esto se trata, muy positivo es, no solo todo lo que lleva ejecutado en tan solo unos meses, sino su capacidad de poner en marcha a todo un pueblo. Ayer sábado, previo al domingo de ramos, ( se inventó por así decirlo), una procesión de palmas para los niños, muy original y emotiva, dando lugar a una concentración masiva de gente. De esta forma acarreó no solo a éstos, sino a sus padres, a sus abuelos, a sus tíos y a todo un pueblo ávido y falto de emociones de este tipo. Se notaba en la cara de los niños, la satisfacción de ser ellos los protagonistas de tal acto. Esto dará pie para que en años sucesivos, sean los mismos niños los que se esfuercen en crecer espiritualmente, por si tienen la suerte de ser elegido, para representar la imagen de Jesús, en su entrada triunfal en Jerusalén.
Desde aquí aprovecho para felicitar al cura, por haber conseguido un logro más (de los muchos que lleva) en tan poco tiempo.
Y como cuenta nueva, ya estamos en Domingo de Ramos, día en el que nuestras madres antiguamente, nos ponían la ropa nueva, día en el que, unos más y otros menos, pero todos, aunque fuesen unos simples calcetines, ese día lo estrenábamos.
Hoy en día casi no se usa eso, la vida como todo ha cambiado bastante y, no se le da la importancia de entonces. El estreno de cualquier ropa puede ser cualquier día y no teniendo el por qué coincidir con ninguna festividad religiosa.
Aqui termino, porque estoy sintiendo tocar las campanas, que aún siendo las mismas, parecen diferentes desde que la pusieron de nuevo. De ahora en adelante no tendremos porque quejarnos de éstas, ya que nos dan todas las horas del día y sobre todo llegando las doce de la mañana, cuando toca al Angelus, nos da la sensación de que algo alegre, va a pasar.
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