Últimamente nos están acosando con el tema de que estamos perdiendo la memoria a pasos agigantados; cosa que nos preocupa bastante, sin embargo, no es tan fiero el animal como lo pintan. En las clases del Aula Abierta de la UPO en Bormujos, Don Manuel Fernandez Gamaza que nos da el tema sanitario, nos explicó el último día que la parte que perdemos de la memoria es la más reciente que introducimos en el cerebro. Esto quiere decir que nos olvidamos fácilmente de la comida que hicimos ayer y por el contrario nos acordamos de hechos ocurridos en nuestra infancia y adolescencia. Según su teoría, el cerebro es como un archivador y va almacenando datos unos encima de otros, por eso en el proceso de perder memoria, se van perdiendo las capas que están más cerca del casco que cubre el cerebro. El perder la memoria momentáneamente se debe principalmente a la distracción; que no se pueden estar haciendo varias cosas al mismo tiempo. ¿A quién no le ha ocurrido alguna vez de ir por ejemplo al frigorífico, abrirlo y preguntarse, a que he venido yo?. El médico dice que a la edad nuestra esto es muy frecuente y que se debería de ir ejerciendo unas pautas, que explicado de otra forma fácil de entender, es que procuremos hacer siempre nuestras tareas, como una rutina. Él nos puso un ejemplo personal suyo, dice que la llave de su casa siempre la lleva en un bolsillito del pantalón pero que algunas veces cuando salen, su mujer le pregunta algo y al tener que volver a entrar y salir de nuevo, se deja la llave puesta en la puerta. Por eso él recomienda hacer las cosas como un ritual.
Bueno, pues toda esta parafernalia viene a que el jueves pasado asistí en el Centro Cultural la Atarazana al Pregón de Navidad impartido por José Núñez Asencio; un señor con 75 años con una memoria prodigiosa, memoria en la cual basó su pregón refiriéndose a las navidades de cuando él era niño y vivía en el Corral del Conde de Sevilla ( corral que no dejó hasta el año 1966 que fue cuando se casó). Ésta persona ha cultivado más su saber popular, viveza y simpatía, que estudios en sí. No por eso dejó de participar en Instituciones como “Noches del Baratillo”, grupo teatral “Arriate”, Peña flamenca Los Cabales… entre otros. Participó en varios libros como los de “Poesía Erótica” y “ Jocosa”, etc. También ese día se puso a vendernos su último libro basado en Pregones y personajes pintorescos de Sevilla. La relación con la clase del doctor, es ponerlo como ejemplo, de que la memoria no tiene nada que ver con la edad, ya que el Sr. Nuñez hizo su pregón basándose en los recuerdos de su niñez.
El contacto con este señor me dio la idea de escribir esta entrada, precisamente recordando a esos pregoneros que él muy bien detalla en su libro. Pregoneros , que cuando se refiere a los fruteros , (seguramente de Bormujos) y a personajes pintorescos que a nosotros tampoco nos han faltado en toda la historia de nuestro pueblo, siempre tan relacionado con Sevilla.
En Bormujos sólo hay que dar una vuelta y en cualquier esquina alguien te cuenta un refrán o un pregón como es el caso que nos ocupa. Ayer estuve con los hermanos Cuevas y me contaron algunos pregones de los que su padre decía, como por ejemplo, los que se referían a las “brevas”.
Ni el confitero de la campana
Me gana a dulce
Merengue vendo por breva
Y el breverito es un santo
Que las da a prueba
Merengues vendo por brevas
Este pregón lo hacía en una parte de Sevilla y en otros puntos, se refería a la procedencia de las mismas.
Todos los breveritos las traen de Almonte
Y yo las traigo de Manzanilla
Donde está la Virgen del Valle, “la chiquitita”
Los fruteros eran muy prolíferos y además de brevas vendían uvas y como no podía faltar también me han dicho un pregón de las uvas.
A Barcelona y payaita de Barcelona
A llegao la fama de esta buena viña
A cada cepita le he hecho yo una chozita
Para que el viento y el agua no de a mis uvitas
Blancas y negras, son toas iguales
Que buena viña, me dejó mi padre.
Por eso, al referirme al pregonero de este año en nuestra Navidad, decirles que al igual que a él en el Corral del Conde de Sevilla, a nosotros, ni nos faltaban corrales, ni pregoneros, ni refraneros, porque para estos temas nuestro pueblo, se pinta solo.
José Nuñez refiriéndose a su niñez en el Corral del Conde, relataba como su madre guardaba bajo llave en un ropero la añorada caja de mantecados de un kilo… Caja que solo vehía la luz en la noche buena. Se les hacía larga la espera y por la madrugada,( al ser una familia numerosa), eran muchas las sombras que deambulaban por lo aledaños al ropero, guiados por el suculento olor . Bien, en entradas anteriores, yo también relataba lo mismo… cuando de niños íbamos a las clases nocturnas en casa de Don Fernando y en esas fechas, su madre, una mujer alta (y aún más para nosotros), hacía lo mismo con la dichosa cajita. Esa cajita de mantecados, que a nosotros sentados en las bancas y mirando hacia arriba, nos parecía un “platillo volante”, era consecuente de la precariedad de esos tiempos . En todos los sitios, fuese :El “ Corral del Conde en Sevilla” o el “ Corral de Pampana en Bormujos”: en aquellas fechas en cualquier lugar “cocían habas”, como decimos vulgarmente. Sevilla no dejaba de ser un pueblo grande, pero pueblo a fin de cuentas.
Cuando me refería al libro del señor Nuñez, ( cuando habla de refraneros y personajes pintorescos de Sevilla), es más de lo mismo. Nuestro pueblo también cuenta con un sinfín de refraneros populares y, entre ellos, los pinotrescos. Que mejor mentor en estos temas que Manolo “peneque”, por su larga trayectoria en el bar, ahora junto con su hermano y anteriormente al lado de su padre.¡ La cantidad de anécdotas y refranes que ha oído!. Hoy estuve haciendo la ronda para buscarlos y entre en su bar. Me dice:” tengo unos refranes que muy poca gente de Bormujos conoce”. Ahí va el primero, dicho por un personaje pintoresco (donde los haya) como el “aprendí”, hermano de Curro la “jeroma”.
Este vino de rebaladín
De bota y botín
De botín y bota
Quién no diga que este vino
No es de rebaladín
No prueba ni gota
Me comenta que algunas personas mayores le dijeron unas especies de indirectas que utilizaban los obreros con sus patronos, para que de alguna manera, diesen de mano o los dejasen descansar un rato. Por ejemplo:
Por allá ribita viene
Una mujé y un chaval
A paso van diciendo
Manijero vámonos ya
--
Por allá ribita viene
Una mujé y un chiquillo
A paso van diciendo
Manijero un cigarrillo
Eran astucias que inventaban, bien para terminar la jornada o para fumarse un cigarro y así descansar un poco.
Me cuenta “peneque” que al principio de venir a nuestro pueblo las motos, las vespas o los triciclos, la gente acostumbrada a sentarse en las puertas de la casa, bien para tomar el fresco o como distracción vecinal, tomaban a mal el trajín (novedoso) del ir y venir de tales vehículos por la calle. Coincidiendo con la película de Joselito el Pequeño Ruiseñor y su canción favorita que decía en algunos de us párrafos….Deja que pare la noria…….
La gente de Bormujos, (siempre muy ingeniosa), también sacó una canción al respecto a las motos y las vespas.
Se está poniendo Bormujos a estilo de capital
Entre las motos y las vespas
Que ni en la puerta se puede estar
Todo el que tiene un mosquito
Lleva un perrito y lo monta atrás
Siguiendo así la retahíla con la canción de Joselito…..Cuenta amante espera que a la azucena te quieras comparar……
miércoles, 22 de diciembre de 2010
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