jueves, 15 de abril de 2010

Los Olores

"Azahar"

Sevilla es siempre igual en este sentido, tiene su propio aroma. Ha destacar en la primavera de cada año, sea cual fuese la época.
Siempre hago referencia en mi blog al tema del tiempo a que me refiero, pero es que en aquellos tiempos y en los de ahora, Sevilla en estas fechas de la Semana Santa o Feria –(primavera)- adelantada, tiene su olor especial. Como infinidades de cantantes hacen referencia. Y es que aunque hayamos pasado de la época en la que no habían tantos coches ni tanta contaminación. En eso del aroma de la capital, no cambia, bien sea porque en esa semana y previos, la circulación está más controlada. Cada persona que nos visita se queda maravillada por ese olor intenso a azahar. Este año estuve con amigos que vinieron de Cataluña, los cuales se han ido impregnados de la magnitud de sensaciones que es Sevilla. Como bien le cantan la entrañable Rocío Jurado y Plácido Domingo, Sevilla, Sevilla.

Pinchad en el video que hay en el margen derecho y comprobareis lo bonito que se ve, con las voces e imágenes de estos especiales cantantes.
Sevilla cantada.

Pues bien estos olores tan característicos, se derivan de varios factores que confluyen en sus calles en esos días. Olores sobre todo del azahar – (flor del naranjo) y que en Sevilla lo tenemos a montones. Olor al incienso y a cera que salen de las muchísimas Parroquias, Iglesias y Capillas. Durante cuarenta días que dura la Cuaresma e incluso antes con los cultos previos a la Semana Grande. Olores de una mezcla de especias, que nos hacen rememorar nuestro pasado ancestral que nos dejaron los árabes. Olor a la “canela y el clavo”, traído de las Américas, que unido a la cocina “andalusí” , como el “ ajonjolí, miel y almendras, se confeccionan en todas las casas esos dulces tan maravillosos que nos comemos en estas fechas. Olores que salen al exterior por cada rendija de las puertas y ventanas de las casas de Sevilla.
Yo para darles un poco de caña y broma a las catalanas que vinieron, también les dije que había otro olor, que mezclados con estos, hacían que este fuese, como más pegajoso. Olor proveniente de los cagajones de los caballos que van con los coches, que hay cerca de la Catedral.
"Coche de Caballos"

Al principio se quedaban pensando si era una verdad ( a medias ) o broma, pero al final se reían. Lo mejor de todo es que aunque sea verdad, es una realidad que nos hace situarnos, como dije al principio en las dos épocas, la antigua de cuando no había contaminación y la nueva. Porque los caballos siguen existiendo (ojalá nunca se pierdan ) y así podamos seguir disfrutando de su presencia. Nuestra profesora en la Universidad UPO, nos comentó ayer en la clase al hablar del tan llevado y traído temita de querer quitar las corridas de toros.
De que si esto se llevará a ese extremo, el “toro”, desgraciadamente desaparecería de la faz de la tierra. Porque por desgracia, hasta los “bueyes”, siguen viviendo porque existe “ El Rocío” y que dure siempre o los pobres tendrían los días contados. Ya que han pasado de ser –actores – en el campo a trabajar una semana en el año que dura la fiesta. Los avances tecnológicos son buenos que lleguen, pero hay casos como el de los obreros agrícolas que casi los ha extinguido. Ya hasta la recogida del algodón como la uva o la aceituna que tanto trabajo daban, en algunas regiones, utilizan maquinarias. Ya cada día será más extraño el ver y oler una “boñiga”. Yo recuerdo de niño el verlas diariamente por la calle y las “cagarrutas de las cabras”, teniendo en cuenta que tanto la vaca como la cabra, eran transportadoras de su mercancía, la leche fresca y sana, que en aquellos tiempos nos tomábamos todos. Eso conllevaba, que si queríamos tener ese privilegio, tuviésemos también que soportar el otro.. El Olor.

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1 comentario:

Edy dijo...

Pues si Paco,los olores nos embargan de recuerdos,y tanto los buenos como el azahar,a lluvia etc , como los pestilentes(las moñigas)cada uno en su momento tiene su especial atractivo.