Les pongo ese detalle, porque en este tramo de la calle que vamos a recorrer se encuentra una bodega de las más antiguas de nuestro pueblo. Se llama Bodega de Simeón (el de amadora), como se le conocía de siempre.
Esta calle como ya les he dicho antes, daba mucho de si, por aquel entonces era una de las más concurridas de Bormujos. Para decirles, que ya tendría su importancia en el tránsito de gentes, para que hubiesen en la misma, tres zapateros, empezando por el principio de la calle estaba mi padre, le seguía, José el " zapaterillo" y ya en el "Corral de casal", se encontraba, Juanito, que era familia de Paca la de "pastore".
Cuando antes en la otra entrada les hablaba de tiendas ambulantes que existían en todos los sitios, se me olvidaron varias más que ahora os acordareis, cuando os la diga. ¿Se acuerdan por las tardes del verano a la mujer que vendía las moñas de jazmines?
Y los que vendían "quincalla", digo yo que porque le decían quincalla a eso de vender botones, bobinas de hilo o alfileres. En el coro también teníamos a un "quinquillero", éste venía de Mairena a vender aquí, por eso lo conoció, Rosa el secretario del ayuntamiento que reorganizó el coro en el tiempo que este señor estuvo en el pueblo.
Otro de los vendedores que nos visitaba, creo que una vez a la semana, era el que vendía las colonias ¿se acuerdan? y de como era ¿el pregón?.Pues bien este señor traía la tan utilizada canasta de mimbre, llena hasta "las trancas", (como decíamos antes), de botes de colonias y brillantina. Del cual el pregón decía así, "Niña traigo Brillantina mojina y colonia del Betis", creo que era así el mencionado pregón. Pero si alguien con más memoria lo recuerda le agradecería, me hiciese un comentario al respecto. Como verán no nos faltaba de nada en nuestra calle.
Pues bien sigamos con el coro que retoma el camino hacia la "Cruz". De los primeritos en salir eran los de la "molletera" a la derecha de la calle, enfrente se encontraba Mercedes, que la conocían por la "rubia del tabaco", aunque los niños, (siempre mas inocentes en las apreciaciones) la conocían tanto a ella como a sus hijos, como los de los pelos "colorao". De hecho a Francisco que más o menos tiene mi edad, aún le dicen "el peli".
Siguiendo en esa acera nos encontramos con el "Corral de casal", que al igual que los otros también vivían varias familias. Juanito el "zapatero", los de la "faica" y los del título del corral. La siguiente casa era de la familia de Anita "la Lorenza" con sus hijos, hoy aún viven dos de ellos entre la que se encuentra Ani la "larga". Y de frente después de la molletera estaban y siguen la familia de Simeón el "de amadora" los de la bodega.
A continuación los de "pelacho", tanto Amparo como María con su familia.
Ahí en ese punto a la derecha se encuentra la calle Clemencia Escobar, que en sus orígenes no era de grande como lo es ahora. La última casa en aquellos tiempos era la "la niña agapita", teniendo enfrente a
Amparito la de "seisdeos" y entre ambas, una pared y una cancela de hierro de color verde. Detrás en aquellos tiempos solo había campo.
Yo recuerdo de niño el haber ido con mi madre a ayudarle con los cubos de agua, a un mato con una poza que tenía Regla la del "tete". Por unas circunstancias que no me acuerdo bien, hubo una vez que no podían lavar la ropa en casa y mi madre al ser bastante amiga de Juana "la vicenta", ésta le ofreció la posibilidad de utilizar el agua de su madre. El decirles esto es porque teníamos que pasar por la mencionada cancela.
A la entrada de la calle a la izquierda vivían "los piteros", seguidos de los del "buyero", Juan del "teléfono y la "migola", los del "niño el mulo", los de "purita" y la mencionada Amparito y su marido, hermano de Manolo el "pictolín" y el "colorao".
En la otra acera empezaba con la familia del "bicho", seguido del "tete", el "salero", Juana "la matita" y la "niña agapita".
Con el tiempo y la expansión del pueblo, esa calle hoy llega, a lo que antiguamente llamábamos el "almargen".
Ya otra vez en la calle hacia la cruz nos encontramos con la familia de los de "piojito" y frente a ellos a "los silleros".
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Próxima entrada... Por fin llegamos a la Cruz
1 comentario:
Que bonito eso de que Juana "la Vicenta" le ofreciera agua a tu madre.
Me ha gustado mucho ese comentario.
Un abrazo.
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