Noche de cohetes.
Últimamente
en Bormujos (y como vuelvo a decir una vez más, bienvenidos sean los nuevos
vecinos), según ellos, tiran muchos cohetes y nadie sabe el porqué. Sin embargo
para los nativos, si que tiene su importancia. O como digo yo particularmente,
algo se estará festejando. El tirar cohetes, precisamente, es siempre para eso,
para conmemorar algo nuevo o algo bueno.
Pues
eso precisamente ocurría unos días antes a la llegada de la Santísima Virgen
del Rosario ya restaurada a la Parroquia.
Cohetes,
que cada cual que los oía los atribuía a infinidad de eventos. Unos decían, son
los del Rocío que vienen haciendo alguna rifa o anunciando los próximos cultos.
Otros creyendo que eran los “pelones”, presagiando la inminente llegada de la Virgen…
Así
que cuando el día 21 por fin se oyeron los cohetes, juntos con las campanas de
la Iglesia, ya no había duda, la preciosa talla de la Virgen del Siglo XVII, ya
estaba en su casa.
Imágen de la Virgen restaurada.
Y
es que aunque la Hermandad, lo hubiese publicado con carteles por todo el
pueblo, por lo visto a la gente, le sigue siendo más fiel, el boca a boca. De
una manera o de otra el pueblo se enteró y, la Iglesia como viene siendo
habitual últimamente, llena hasta “rebosar”.
A la llegada de Nuestra Señora de las Nieves, también del mismo
lugar, después de su restauración. En algún sector de la propia
Asociación de Fieles, opinaban acerca de la imágen. Llegando a pensar que la veían diferente, aún siendo la misma. Todo era cuestión de diferentes opiniones.
En
el caso de la Hermandad del Rosario, no existe duda ninguna, ya que la
restauración más importante en sí, ha sido interiormente y en lo externo, a
simple vista no se percata el cambio. De hecho les voy a poner al igual que hice
con la Virgen de las Nieves. El antes y el después de cada imagen.
Imágen de la Virgen anterior.
Hablando
con MJ de las próximas imágenes a restaurar, entre las que se encuentran: El
Corazón de Jesús y San Sebastián, me comentó que éste último, hay constancia de
que sea del Siglo XV.
Dato
a tener muy en cuenta, debido a que la profunda restauración a la que a
través de él, se está llevando en el “gran patrimonio” de nuestra Parroquia, es
digno de admiración, tanto para todos nosotros y para los (niños de ahora)
futuros bormujeros.
Él,
mitad en broma, mitad en serio, al referirse a la restauración de las imágenes,
siempre dice: “Están arreglándolas en la UCI”.
Yo
pienso que ojalá ocurriese igual con la “UCI” de los humanos. Que rara vez, se
vuelve bien, una vez que has entrado en ella.
Los
bormujeros últimamente en ese aspecto de enfermedades, no estamos muy bien
parados. Llevamos unos meses de casos, que sería lastimoso tener que recordar.
Así que será mejor pedirle a los “restauradores del cielo”, que cuando vayamos
al hospital, volvamos más o menos bien, pero que volvamos.
Las imágenes vuelven todas, tarden más o tarden menos, pero vuelven.
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