lunes, 31 de octubre de 2011

Fátima..Luz..y..Paz

¡Que mejor luz que la imagen de Jesús!

Otra peregrinación más y van dos: Lourdes y Fátima. Dos puntos extremos en el mapa y sin embargo, iguales entre sí.

En los dos he sentido lo mismo, Fe y siempre manifestadas de la misma forma. En el dolor ajeno. El cual me hace pensar y recapacitar, para auto-criticarme y decir: ¿de qué me puedo quejar?, cuando ves tantas personas jóvenes, con tantas dificultades para vivir, medianamente bien. Al vivir me refiero a poder: andar o valerse por sí mismo. Y poder tener la capacidad de ser “inde-pendiente”.

Se llama Luis y es una persona increible.


Volviendo a lo de antes sobre la Fe, mi Fe, la encuentro precisamente al ver a esos (“Costaleros del Cristo Vivo”), personas que altruistamente ayudan a los discapacitados, “de-pendiente”, de casi de todo en la vida. Concretamente Luis al cual he conocido esta vez más a fondo, que en la anterior peregrinación, solo mueve algunos dedos de cada mano.

Siguiendo el guión de la definición de la Santísima Virgen de Fátima, como bien nos explicaba la Hermana Lucía (que hasta el nombre tenía igual que aquella pastorcita, a la que la Señora de la Luz que brillaba más que el sol, se le aparecía), Fátima, significaba, Luz y Paz.

Pues a esa luz es a la que yo me quería referir, luz que transmitían esos “costaleros”, creados especialmente con una sensibilidad exquisita, en el cuido y cariño hacia esas personas que al igual que mi amigo Luis, los necesitan.

Estas personas con su dedicación (y amor al prójimo), creaban entre ambos (enfermos—y—costaleros) una especie de complicidad, que parecía como si de entre ambas uniones, manase luz.

En algún momento de la peregrinación, a varios de los que fuimos, nos ocurrió algún detalle, en el que tuvimos que sacar la fuerza (por decirlo de algún modo) de donde pudimos, para ayudar a estas personas. Ni que decir tiene que: cuanto más das, más recibes. O lo que es lo mismo, es más los sentimientos de gratitud y cariño que recibimos, que el esfuerzo físico realizado.

Otro detalle a destacar y vuelvo otra vez a la Hermana Lucía. Es que ella a pesar de estar informándonos sobre el contenido del Museo de la Virgen, con un sinfín de regalos de oro y piedras preciosas, de todo el mundo. Para ella lo más importante era resaltar la sencillez y la luminosidad, que la Santísima Virgen nos transmitía. Se disculpaba constantemente, por su mal pronunciamiento de la lengua española. Al ser ella italiana, vivir en Portugal y tratar de explicar su cometido en español. Pero los asistentes por unanimidad, le manifestaron con cariño ¡que se habían enterado perfectamente de todo!  Al terminar la visita, la abrazaron, besaron e incluso se fotografiaron con ella.


Aquí muy bien prodríamos meter dos coplillas de mi amigo Baltasar Caro que dicen así:

¡Yo al Cristo le regalé, brillantes de perlas finas!
¡Si quieres verlo contento, repasa bien la Doctrina!
¡Y le das de comer al hambriento!

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¡De que le sirve al Cautivo, tener cadenas de plata!
¡Y grilletes de oro fino, si la libertad, le falta!

Tratando de buscar la definición del origen del nombre de Fátima y situarnos en esa época, encontré este relato redactado por uno de los innumerables peregrinos que a lo largo de la historia la visitó. Dice así:

Procesión después de la Eucaristía


Valga como introducción que Fátima era en 1917, época de los sucesos que le dieron renombre universal, una pequeña aldea en la sierra del Aire, con unas cuarenta casas, pertenecientes al distrito de Santarem del Concejo de Vilanova de Ourem. Hasta esa fecha Fátima era solo eso una aldea, la más importante de la Parroquia del mismo nombre, que tenía unos dos mil quinientos habitantes dispersos en pequeñas aldeas y casas separadas, entre las que se encontraba Aljustrel, lugar de nacimiento de los tres pastorcillos videntes Lucia, Francisco y Jacinta.
El nombre de Fátima tiene para todos una resonancia árabe imposible de ignorar. Fátima es el nombre de la hija de Mahoma y es evocador de múltiples contiendas, escaramuzas y guerrillas, que moros y cristianos llevaban a cabo en estas tierras peninsulares hacia el siglo XII, una de cuyas escaramuzas ocurrida en esas tierras de Portugal dio base a la leyenda del origen del nombre de la Aldea y Santuario.




Vista de la explanada del Santuario.


Corría una mañana en una imprecisa fecha del año 1158, cuando un grupo de alborozados jóvenes musulmanes, guardados por una aguerrida tropa de caballeros de la media luna, salió de la población de Alcacer do Sal, de camino al estuario del río Sado, paraje precioso y aún hoy poco hollado. Los jóvenes musulmanes iban festivamente a bañarse al río y entre el grupo se encontraban varios hijos de notables del lugar, lo cual justificaba el acompañamiento de la aguerrida caballería musulmana. El río Sado y su estuario forman un salvaje parque natural, en el que la finísima arena blanca y el maravilloso paisaje, junto con la pureza de sus aires y aguas hacen muy apetecible el baño, en un sosiego en que la Naturaleza acompaña en todo momento. Por ello y por su proximidad a Alcacer do Sal, los jóvenes habían decidido la excursión caminando con despreocupación de cualquier peligro por estar en tierras musulmanas y lejos de la frontera cristiana, que en aquellas fechas estaba más arriba al lado norte del Tajo. En aquel grupo, entre los hijos de los notables, se encontraba una bella jovencita de nombre Fátima, que era hija del Valí de Alcacer do Sal.
Los cristianos duchos en la guerrilla y continuos hostigadores de las tropas sarracenas, con ansias de recuperar para la Cruz las tierras que les había arrebatado la Media Luna, habían decidido realizar una incursión y apoderarse de rehenes enemigos con los que luego trocar en rescate al moro.
Gonzalo Hermingues era el jefe de la tropa cristiana, comandada con esta misión por el Rey Don Alfonso Henriques. La tropa cristiana se adentró en territorio sarraceno y se emboscó a la espera de un lance favorable. El bravo Gonzalo Hermingues era conocido entre los cristianos como “tragamoros”.
La comitiva musulmana, acertó a pasar en su despreocupado itinerario por el lugar donde los cristianos se habían emboscados, siendo sorprendidos y tras dura contienda con sangre por ambos bandos, finalmente los musulmanes fueron derrotados quedando los sobrevivientes cautivos de los cristianos.
Gonzalo Herminges, “tragamoros”, decidió llevar a sus prisioneros a Santarem, localidad cristiana distante, al Norte en la orilla opuesta del Tajo. Allí el rey de Portugal Don Alfonso Henriques le aguardaba.
El camino era largo y difícil por atravesar tierras del moro. Durante el mismo Gonzalo Henriques reparó en Fátima y se fue encantando con su juventud, belleza y noble porte de la mora, que aunque escoltada y prisionera también le miraba con algo más que curiosidad. Durante el camino, las duras acciones del portugués con los guerreros moros fueron trocadas por amorosos pensamientos hacia su prisionera, dando vueltas y revueltas sobre qué hacer con la misma. No he encontrado detalles en la leyenda sobre el supuesto romance que debió nacer entre los dos pero que a buen seguro el tiempo del camino dio para fortalecerlo.
Llegados a Santarem el Rey celebró la hazaña y premió al grupo de guerreros con regalos y nombramientos como era usanza en aquellos tiempos. A Gonzalo Hermingues le pidió el Rey que manifestase cual quería fuese su recompensa. El “tragamoros”, admirado como había quedado de Fátima, pidió al Rey su mano para desposarla. Ante aquella inusual petición el Rey dudó largamente, pero al final la concedió bajo dos condiciones: que la doncella le aceptase libremente y que se convirtiera a la fe cristiana.
Narran las crónicas que Fátima aceptó y su bautizo se realizó con el nombre de Fátima Oureana, se convirtió en la feliz esposa de Gonzalo Hermingues y que se fueron a vivir a la villa de Abdegas, regalo del Rey en los esponsales. Con el tiempo esta villa cambió su nombre por Villa Oureana  y actualmente es la ciudad de Vila Nova de Ourém.
Como muchas cosas en esta vida, la intensa felicidad de la pareja trocó en pocos años en desgracia al morir tempranamente Fátima, dejando a Gonzalo tan desolado que decidió cambiar su espada y uniforme por la cruz y el hábito de monje. Así se ordenó de su nuevo hábito en la Abadía de Alcobaca a treinta kilómetros de Ourem, siendo un fraile ejemplar según cuentan las crónicas.
En el año 1171 la Abadía fundó un priorato siendo nombrado Prior del mismo Fray Gonzalo Hermingues. Fray Gonzalo, que nunca se separaba del cuerpo sepulto de Fátima, construyó una capilla donde dio reposo al cuerpo de su amada. Así la capilla quedó con el nombre de Fátima y con el paso de los años se transformó en la Iglesia Parroquial de Fátima, demarcación en cuyo lugar ocurrieron las apariciones de las Virgen a los tres pastorcillos y por la cual fué llamada Virgen de Fátima.

Estampa Antigua de la Virgen


miércoles, 19 de octubre de 2011

Paco Tovar


Al hacer esta entrada, era un poema nada más al pensar que título le ponía. Al final me decidí por su nombre propio, porque solo con el apellido tan concido, como es el de Tovar, nos viene a la memoria nuestro vecino pueblo de Castilleja de la Cuesta. Así os podíais imaginar que era, el "castillejero".

Pues por poner , poner, le valdrían todos. Cuando en ésta España nuestra, le dan el título o una mención especial a alguien, por sus méritos al trabajo. Nunca se acuerdan de los “anónimos”. El premiado es muy conocido, por una causa u otra. Sin embargo ¿cuántas  personas habrá al igual como Paco que se la merezcan?

Paco Tovar, conocido como el  “castillejero”, empezó sus andanzas en el trabajo, (por decirlo de algún modo) como cantante por los bares y casas de Castilleja de la Cuesta, con tan solo 4 años. La precariedad en esas fechas estaba tan acentuada, que también hacía inspirar la malicia. En este caso en su hermano mayor, que era el que se lucraba de los beneficios que el niño conseguía.

La inspiración de su cante le venía, quizás por el montón de veces que sus hermanas mayores, lo ponían a ver las películas de Juanita Reina. Al estar su vivienda adosada a la pared del cine de verano y, él subido en unos ladrillos apilados a la misma. Se fue “quedando con la copla”, es un refrán, pero que en su caso es una realidad, porque es aún y todavía se acuerda de aquellas canciones. Aunque su preferida siempre fue Juanita Reina, él también cantaba canciones de otros "copleros" como Concha Piquer.

Pasado ese verano de sus cuatro primaveras, es cuando su madre, junto con sus hermanos y él, llegan a Bormujos.

En aquellos tiempos de hambre y miseria, la única solución más fácil y cómoda que podían otorgarles a las mujeres, solas y con varios hijos. Era el meterles a los niños en un Colegio.  Con 8 años a él, junto con seis niños más de Bormujos, lo alojaron en el Hospicio. Lugar destinado a los niños huérfanos, en estos casos, de padre. Éste colegio se llamaba San Luis, ubicado en Sevilla en la calle del mismo nombre.

El Colegio, hacía las dos funciones fundamentales; la educación y la alimentación. Pero también tenían que aguantar, según manifestaciones suyas, la mala leche de los celadores. Llegándose con el tiempo a tener que cerrarlo por el mal trato a los niños. A él lo castigaban hasta hartarse. Y él ante la adversidad, optó por “pegarse” a las Monjas de la Caridad, que eran las que regentaban el centro. El ingenio como niño que era, le hizo pensar, que si se apuntaba al Coro con ellas, éstas le ayudarían con respecto a los celadores.

Agudizando más si cabe, su afición a la música y al cante. Al poco tiempo de incorporarse, lo pusieron de solista. Su estancia allí duró poco tiempo, porque su madre por problemas económicos, lo sacó del colegio para trabajar a los 11 años.

Su primer trabajo fue de panadero en la Panadería de Alonso en el año de la famosa nevada. Pudiendo de esa manera llevar a su madre su primer jornal. Cinco pesetas y dos bollos para la casa y dos como máximo que le permitían comerse a él, durante el trabajo.

Años más tarde se fue a trabajar a otra panadería, esta vez en Tomares, pero ya ganando 15 pesetas y tres bollos. El inconveniente que tenía, era que al ser tan joven y el tener que hacer el trabajo de noche. El camino hasta el pueblo vecino, estaba como la boca de un lobo de oscura. El miedo se lo comía y, prefería irse 3 o 4 horas antes. Por la tarde con la luz del sol que era más llevadero y allí, con el calor del horno, echarse a dormir en unos sacos hasta la hora de empezar la faena.

En esa época también cantaba, esta vez era, en el Coro de Campanilleros Santo Domingo de Silos, cuando el director era, José Moreno el “esparterillo”. Dándosele la circunstancia de siempre, la escasez de todo. Siendo que cuando el Coro tenía que cantar y, éste solía hacerlo en el crudo invierno de entonces. Él, no tenía abrigo con el que cubrirse y, ahí no había, ni sacos, ni horno donde calentarse. Pero como siempre hay gente solidaria, ahí estaba su vecina Dolores la de “ventera”. Dolores al ser su marido Guardia Civil y éstos en sí, en el invierno usaban una capa para abrigarse. Ella con una de esas capas usadas, le confeccionó un abrigo a su hijo Eladio y al tener casi la misma talla. Dolores le prestaba a Francisco el abrigo, para que pudiese ir a cantar.

Siguiendo con su “curriculum”, decir que después de la panadería de Tomares, pasó a la de “Niño Pedro” en Bormujos. Él esta vez no se acuerda cuanto empezó ganando, pero si de que por el tema de la mili, estuvo saliendo y entrando en la misma y, que el último sueldo en ella, era de 60 pesetas y un kilo de pan.

Aquí en la panadería y a través del teléfono de Rita, hija de Pedro Sánchez, el panadero, él concursaba en un programa de radio, llamado “Conozca usted a sus vecinos”, cuyo locutor era Rafael Santisteban. Ya en esas fechas y con el dinero que ganaba, con su trabajo de noche y el reparto del pan por la mañana, teniendo que ir con un carro hasta Gines, se podía pagar la  Academia de Baile y Cante  de Realitos en Sevilla.

Tras su paso por la emisora de radio y ganar el primer premio, en ese concurso tan popular por la radio, éste consistía en un –corte de tela para una camisa y 100 pesetas. Y la opción de participar en la final de dicho concurso en el Teatro San Fernando de Sevilla.

Este hecho en sí le dio el “salto a la fama”, por decirlo de alguna manera. Poder cantar con gente famosa por aquel entonces y que algunos de ellos aún hoy, siguen estando en boga. Como es el caso de Cristina Hoyos, en el elenco de esa fecha también estaba, Presentación Palacios, El Loreño…

Debido al éxito obtenido, la Academia le proporciona la composición de las letras de cuatro canciones (pasodobles), escritas expresamente para él. Tales como: -El Hijo de la Romera- Caminito del Rocío- Campito Andaluz- y Sol de mi Sevilla y que aprovechando la memoria que aún tiene, me relata a continuación. Diciéndome que claro está, no lo pudo grabar en un disco, al no tener un “padrino” que lo bautizase. Refrán antiguo, pero que como todos los refranes, siguen en activo. Solo le quedó la opción de cantarlos muchas veces en la Radio. Así a continuación me recitó una de esas letras.

Sol de mi Sevilla.

-Yo he nacío en esta tierra, de la gracia y el salero
-que es la sal de Andalucía, que es orgullo y honra del mundo entero.

“Aquí en esta parte de la canción, con el paso del tiempo que él estuvo de emigrante en Alemania, le cambió las estrofas, haciendo homenaje a la inmensa mayoría de españoles emigrantes allí, en esas fechas.”

-Ya llegó mi marcha a España, ya dejo yo el extranjero
-y me voy para Sevilla, porque es la tierra que yo más quiero.

-Y aquí estoy para despedirme y cantar mis canciones
-que dejo como recuerdo a todos mis españoles.

“Estribillo”

-Me voy para Sevilla bendito tesoro
-junto a la viejita, que es la que yo adoro
-besa la medalla de su Gran Poder
- y llorando pide, para verme volver

Sigue la canción.

-Siempre canté mis canciones, dedicada a España entera
-y a todos los españoles, que están fuera de su frontera…


Retomando otra vez su trayectoria laboral. Estando aún en la panadería del “niño Pedro”, ya empezaba a hacer sus pinitos en el artisteo. Le salían contratos, para cantar por los pueblos, planteándosele la situación, de que para cantar así, tenía que sacarse el “Carnet de Artista”. Lo examinan para el mencionado carnet, y lo aprueba. Y es ahí donde viene la contradicción de la precariedad de esos tiempos. Al no tener las 100 pesetas que costaba retirarlo, se quedó sin él.

En estas salidas por los pueblos, él solo podía actuar en los más próximos, debido es, que al estar más retirados de Bormujos, él no podía volver con el tiempo justo, para trabajar en la panadería. Su madre apreciaba más, el jornal seguro y el Kilo de pan, que lo que pudiese obtener cantando.

Una de las veces que fue a Gines a cantar, le ofrecieron la posibilidad de trabajar en la panadería de la “Niña Herrera”, siendo esa vez, su primera cotización a la Seguridad Social. En las anteriores, jamás lo aseguraron.

Después de la “mili”, fue cuando se decidió emigrar. Entonces no se iba a la aventura, él iba contratado desde aquí a un Centro de Metalúrgica de Aluminio. En ésta ubicación, solo estuvo año y medio. De ahí lo pasaron a una factoría mayor en Frankfurt, donde se queda hasta, que por las circunstancias familiares, tras 19 años en Alemania, se tiene que venir.

                                            Ayuntamiento de Frankfurt

Como su añoranza de :su España, su Andalucía, su Sevilla, su Bormujos, le embargaba el corazón tanto. Se refugiaba en lo que mejor sabía hacer, recordarla cantando. En esas noches de nostalgia, añoraba su casa, aunque humilde pero con patio con flores y un jazmín. Según dicen todas las personas que por cualquier circunstancia han tenido que estar fuera de su casa, los olores, les transportaban a esos recuerdos. En Alemania no había ni jazmines ni azahar. Solo con ese olor que le viene a través del pensamiento, se acordaba de la Semana Santa, con el azahar y de la Feria de Bormujos, con el olor del jazmín. En las noches de verano, aunque calurosas, pero muy nuestras y que allí, no había.

                                          El Azahar,  en el mejor lugar.

Los fines de semana, empezó a cantar en la Casa de España. A través de la cual lo llegó a conocer el Consulado Español de Emigración.

El Consulado, contaba con Francisco, en cuantas ocasiones y eventos, el mismo organizaba. Al ser muchos los españoles emigrantes, en esas fechas allí. Organizaban galas y actuaciones, llevando artistas desde España y entre los cuales, siempre contaban con el “castillejero” . Teniendo así la oportunidad de relacionarse con famosos como: Bobi Deglané, Fosforito o Micaela. Uno de estos eventos organizados por el Consulado, fue el concurso de la elección de Miss  España.

Ya por esas fechas él estaba casado con María, conocida por la del “merino”. Ella no cantaba, pero iba con él y  a veces ayudaba en los coros. Fue cuando empezaron a cantar los fines de semana por: bares, reuniones, bautizos, bodas, salas de fiesta… De esa forma se fueron ganando unos “marcos extras”, que después a la hora de volver de nuevo a España, les vino muy bien.
  

          Barrio típico de Frankfurt.

Francisco también en innumerables ocasiones (por desgracia), tuvo que organizar alguna que otra actuación, por el hecho de contribuir económicamente, al grandioso coste que suponía, el repatriar un español fallecido, a su tierra. Allí al igual que aquí, en esas fechas, no habían seguros que abarcasen, traslados fuera de España.

Uno de sus últimos trabajos en Frankfurt y, a través de un amigo, se instala en una vivienda situada en pleno centro de la ciudad. Esta casa conllevaba el tener que hacerse cargo de una “peluquería canina”. Es en ese punto cuando él decide aprenderse el oficio, que más tarde a la vuelta a España, le vino, que ni pintado (dicho popular).

Al volver de Alemania con los “marcos extras”, ganados junto con su mujer, en el mundo de la música y el baile. Compran varias casas, la primera para su madre y así sucesivamente. Llegan a instalarse en un chalet en Tomares. Instalando como no, una peluquería canina.

En esas fechas de su vuelta a Bormujos, retoma su actividad en el Coro de Santo Domingo, llegando a componer una canción dedicada a nuestro patrón Santo Domingo, llamada, “En el Centro del Cielo Celeste se encuentra Bormujos…
Coro de Campanilleros Santo Domingo de Silos

En su estancia en Tomares y a través del Bar que montó, empieza la gente a conocerlo y sobretodo, conocer como canta y como compone. Y por alusión al blog, referente a los "motes", en Tomares le pusieron "Alegre". Su afán por la música, le hace crear un Coro de Campanilleros, siendo el su director, llegando a grabar cuatro discos. Los inicios fueron con letras y música de su antiguo “Coro” el de Santo Domingo. Al incorporarse a su coro Manuel Martín Peón, fue el que a partir de entonces ( y aún sigue), fuese el artífice de todas las “letras de las canciones propias”. Siempre con la ayuda de Paco, en los arreglos musicales. A pesar de su mal estado físico el “castillejero” aún sigue siendo su director.

Como la memoria le va fallando, (como a la inmensa mayoría nos pasa), es su mujer María, la que me cuenta que llegó a componer también una canción en la que él, hacía de solista, dedicada como no, a su Bormujos de su alma.

Bormujos del que nunca se olvidó en ningún momento, lo llevaba tan adentro allá en aquellas tierras tan lejanas que dice en palabras textuales: me “tallé” (pudiéndolo haber hecho en Castilleja) en Bormujos, me case, nació mi hijo, volví a casarme en las “bodas de plata” y quiero morirme aquí también. Ya que tras su tiempo vivido en Tomares y vender su casa allí, se compró una casa en el Bormujos de su alma. Pero antes dice que le gustaría, poder celebrar las “bodas de oro” con su María, que tanto quiere.   

Para que no le falten los jazmines, que le inspiraban recuerdos.
Ahí los tiene de varios colores...

domingo, 16 de octubre de 2011

La Gran Olvidada


Siempre procuro al poner el título a la entrada, tener relación con lo que quiero describir y más este caso concreto. 

Quiero referirme a mi amiga Genara  Cuevas Moreno. Una persona que pasó de ser, casi imprescindible, allá por la década de los sesenta, con  su trabajo en aquel añorado (y más en estos tiempos de crisis) almacén.

La palabra “almacén”, en sí, no deja de ser un lugar donde se almacenan infinidad de artículos. Bien podría ser: para una tienda, un supermercado o para los aperos de labranza… Sin embargo en nuestro caso, el “almacén”, era el nombre que nosotros le decíamos al centro de trabajo, ubicado al final de la antigua calle Millán Astray, actualmente calle, El Prado. Dedicado al aderezo de las aceitunas de mesa. Aceitunera del Aljarafe.

En este centro es donde nuestra vecina y amiga Genara, ejercía su trabajo, como administrativa.  Durante los casi ocho años,  tiempo que duró  (por decirlo de algún modo) lo bueno.  Tiempos en los que, más si cabe, que los de ahora con el tema del trabajo. El Bormujos que se nos fue, disfrutó de aquella, bonanza. El trabajo para cuatrocientas personas empleadas, unas fijas y otras trabajando a destajo.

Una década en la que en nuestro pueblo se construyeron muchas casas.  En aquel entonces, no se construía, tan fácilmente una barriada detrás de la otra. La gente se compraba primero el solar y, después poco a poco, se hacían su casa. Debido está que fue por la “bonanza del almacén”. Dándose la circunstancia de que en algunas casas, había varios familiares trabajando en el mismo.

Y era ahí donde en esa época, Genara, estaba súper solicitada. Todo el mundo quería trabajar y, que mejor que ir en busca de ella, para que de alguna manera, (le echase una mano) por su proximidad con el Gerente. Este pudiese de algún modo intentar en las próximas listas de llamadas de personal, meter a: su hija, su nuera, su nieta, su hermana…

Pero lo bueno dura poco, como se suele decir siempre. Ocho años que dio para mucho. Pero se nos escapó y todo fue “visto y no visto”. Nunca mejor dicho, porque quizás fue: por la mala gestión; por tratar de dar “gato por liebre”; o por ambas cosas juntas. El caso es, que aunque lo viéramos venir, nunca nos pensamos que llegaría ese día.  Y  llegó por desgracia para las bocas que alimentaban, los cuatrocientos empleados, que en momentos puntuales trabajábamos allí.

Y como en la película aquella también de esa época…”Lo que el viento se llevó”. Tuvimos que ir forzosamente olvidándonos. Y siguiendo el guión de la misma, queriendo olvidar lo malo y, al mismo tiempo, retener en la memoria, lo bueno.

Remitiéndonos  a ella, tras ese apoteósico evento vivido durante ese periodo de tiempo.  Pasó a ser… La Gran Olvidada… Debido es a su dedicación absoluta. El cuidado de su familia. Sus padres y hermanos. Primero murió su padre, varios años más tarde lo hizo su madre y actualmente, (tiene la exclusiva) el cuido de su hermana Candelaria, que todos sabéis cual es el problema. Persona dependiente de casi de todo.

Ésta dedicación, quizás absorbente para ella. Haya servido para desarrollar, esa vena artística y literaria, que le sale por los cuatro costados de su cuerpo.


Los Geranios le encantan


Entre un sinfín de poesías y escritos a sus: familiares, amigos, vecinos…Siempre predominan los dedicados a su Madre. Al ponerme al habla con ella, me presentó un cuaderno antiguo, escrito de puño y letra por ella, con todos sus escritos. De los cuales he cogido tres, dos dedicado a Reyes, su madre y otro a su hermana Candelaria.



1º.-  “A mi madre”

¡Ay qué triste son tus días madre! Quién te los quitara
Y a cambio de tantas penas, tú encontraras esa esperanza

Que la estuviste buscando, en ésta tu vida larga
Con tus muchas primaveras, antorcha que no se apaga

¿Por qué las aves al trinar, no conocen la nostalgia
Y tú siendo más que ellas, buscas la paz y no la hallas?

A las flores tengo envidia, porque son muy bien tratadas
Y su sitio siempre está, en lo mejor de la casa

Y tu venerable anciana, de cabellos negros y platas
Siendo una rosa perpetua, siempre estás muy deshojada

Me pregunto al meditar ¿porqué a ti tanta desgracia?
¡Señor, como a Job la prueba y ella llora, está cansada!

Que misterio Madre mía, quiero saber y no sé nada
Y a ti Dios yo te diría, hablándote con el alma

Que aunque torcido, tú escribas con renglones que bien marcan
Mi  frágil naturaleza, no entiende ni una palabra.

En el año 1991 siendo el día de la Candelaria, onomástica de su hermana, le dedicó el siguiente, basándose en el “pequeño mundo” de ella. Su casa y su Iglesia.

¡Felicidades hermanita! Quiero hoy de ti acordarme,
Dedicándote un poema, que a lo mejor no me sale.

Para que las musas vengan, si es que quieren ayudarme
Escucharé las campanas, seis y media de la tarde.

Hora que me desconcierta, pues siempre tengo que hacer
Y llegando nuestra amiga, se tira todo y,  a correr.

Y al templo vamos contentas, las vírgenes y los arcángeles
Pepa con su pañoleta y, su bufanda para el aire.

Al llegar al santo lugar, la emoción me conmueve
“Cagancho” lee las lecturas y, Félix las velas enciende.

“Rubialita” algo nerviosa, se pone a mirar altares
La risa loca le entra, sus zapatos desiguales.

En el suelo cae la Pepa, porque la pobre no ve
Se levanta presurosa, cuando la quise coger.

Y me dice muy orgullosa, yo no me caigo mujer
Es que quise comprobar, que no me dolían los pies.

Teresita y Catalina, son devotas puntuales
También algunas lunáticas, a Dios acuden a hablarle.

El pesimismo de Rita, contemplando a estos mortales
Dominga ríe en su silla, con sus piernas ya mortales.

En el lateral de las Nieves, está la Niña Anita y su comadre
Llegan siempre muy temprano, dándoles lugar si cabe
Hasta de dormirse la siesta, en esa soñolienta tarde.

Se me olvidaba nombrar, a un alma de mujer:
Dolores  “critobalina”, compañera también es.

De éste coro de almas buenas, con su presencia constante
Son estrellas que iluminan, ráfagas de penas y males.

Y ésta fue mi poesía, que yo quise ofrecer
Monotonía de la vida, ¡ay!, antesala de vejez.

Ese mismo año y siendo el 15 de Agosto, día de la Virgen de los Reyes, le compuso otro a su Madre, como felicitación.

Dedicado a mi madre en su santo.

Patrona de mi Sevilla, Virgencita de los Reyes
Que en la mañana agosteña, el sol te besa tu frente

Cuando sales a pasear, sonríe a tus hijos fieles
Que del Aljarafe llegan, cansados de andar por verte

Para decirte señora, que le des salud y suerte
Son peticiones del alma, tradiciones de su gente

Que en noche de clara luna, cuando el olivar ya duerme
Nunca faltaron a esa cita, los que de verdad te quieren

Quisiera ser yo, la brisa que tu carita tocase
Y estando tan cerquita, poderte pedir para mi Madre

Un nardo que tú me dieras, con su perfume grande
Porque Reyes ella se llama y como tú, es buena madre


                                              Otras de sus pasiones, las flores en el patio



Cada día me siento más orgulloso de haber encontrado, a estas personas: anónimas, olvidadas o tímidas, que por las circunstancias de la vida, jamás tuvieron la oportunidad de dar a conocer su legado. Unos  con más preparación. Otros con menos, pero todos al unísono con las mismas características, expresar sus sentimientos y sus fantasías a través de la escritura o como en el caso de Baltasar, con su memoria. Lo que si tengo claro es, que desde ahora en adelante no los voy a perder de vista. Iré de vez en cuando metiendo cositas de ellos.

viernes, 14 de octubre de 2011

La Convivencia...

El sábado pasado día 8, tuvo lugar el encuentro o convivencia, de los mayores de Bormujos, entre los que me encuentro yo. En la Casa de la Hermandad del Rocío.

Nunca antes fui, primero, porque siempre creí, que era para mayores   de 65. Hoy día y hasta que la ley lo permita, nos podemos jubilar antes, como es mi caso. Acudí tarde y casi cogí las plazas de “milagro”. No sé si será mi vista, que cada vez veo menos o es que la realidad es otra. El caso es, que en la convivencia había más gente, cercana a mi edad, que los mayores que yo imaginaba.

Salimos de Bormujos  aproximadamente a las 9.15, llegando casi a los 45 minutos.

Como niños que van de excursión, (diría yo) íbamos en el autobús. Contando infinidad de anécdotas y correrías antiguas. Sin embargo, nada más vislumbrarse en el horizonte, la espadaña de la Ermita, le entró a la gente “el júbilo”, ¡Ya está ahí!, ¡Ya se ve!, ,¡Ay Virgencita!.  Yo pensé que ante tamañas exclamaciones, iríamos directo a ver a la Santísima Virgen.



No fue así, nos llevaron justo al aparcamiento del autobús, debajo del “eucaliptal”, situado frente a la Casa Hermandad. Y es ahí, donde las exclamaciones, cambiaron de sentido. Ahora solo decían, ¡La mesa!, ¡Ya está la mesa puesta! Como dije anteriormente, “como niños”, a tropel bajamos del “coche casi corriendo”, para coger una mesa, creyéndonos quizás por eso, que si no lo hacíamos así, no comeríamos. “Cosas de Niños”.

La Junta Directiva de la Hermandad y varios hermanos, estaban esperándonos, precisamente con la mesa puesta y que en ningún momento del día, nos dejaron desatendidos. A nadie le faltó de nada, todo el mundo comió lo que quiso, pudiéndose repetir, tanto en el desayuno como en el almuerzo, cuantas veces hubiéramos querido. Como si de una boda o reunión familiar se tratase, había “barra libre”, forma nueva de decir, que toda la bebida era gratis.



Por fin después del desayuno fuimos a ver a la Virgen. Como siempre la Ermita estaba llena de gente. Si cabe más al ser día de bodas. Yo comprendo que la gente quiera casarse en el Santuario, ante la Virgen del Rocío. Y que las bodas conlleven en sí, el trasiego de la gente de un lado a otro con las fotos y los abrazos. Pero por lo menos un mínimo de respeto. ¡Es la casa de Dios!, en el Rocío: en la Macarena o en el Gran Poder!

Sin embargo con el solo hecho de arrimarte a la reja que separa el atrio del altar, del resto del Santuario, eso es otra cosa. La Virgen está ahí.

La mirada serena de la Santísima Virgen del Rocío, penetra tan dentro de cada uno, que hace inhibirte del jaleo de alrededor. Ella consigue que cada cual, albergue en su interior, una “capillita muy especial”, donde estar a solas y, poderle: rezar,  pedir, suplicar, llorar o darle gracias.
Nadie se puede extrañar de ver la Ermita así, con tanta gente entrando y saliendo. Pero por lo menos,en un día cualquiera del año,la dirección siempre es la misma, la reja. Una vez que cruzas el dintel de la entrada, todas las miradas tienen un punto fijo..La Blanca Paloma.

Como no, también estuvimos viendo la marisma (sin agua), pero igual de bonita y con un montón de caballos, allá en la lejanía.  Hoy con el “zum” de las cámaras fotográficas, atraemos como si fuese un imán, las imágenes, hasta casi tocarlas con la mano.



Tras el recorrido por los alrededores de la Ermita. Vuelta como “niños locos, otra vez, después del recreo”, (por decirlo de algún modo) a comer el almuerzo. Una paella estupenda, hecha según comentaban allí, por los hermanos; Manolo y Félix, de la “Gabriela”.

En el plano de “amenización”, tuvimos  a “Oleja”, que es como decir, una maquina de confeccionar: chistes, parodias teatrales y vivencias propias. Deleitó al público que ya con la barriga llena, trataba de acomodarse lo mejor posible. Él con su actuación trató así de evitar que se durmiesen después de la comilona. Entre ocurrencias y anécdotas, se llegó a la merienda. Como les dije al principio, “no nos faltó de na”. Al igual que por la mañana, daban café con leche y copitas de aguardiente y, un dulce a elegir, entre varios.

La gente creo que todas, salvo excepciones, (como en todo), estarán contando como los “Rocieros”, los días y las horas que faltan, ellos para el próximo "Camino" y los mayores para el  próximo encuentro.



Para no faltar, no faltó, ni el regalo. También lo tuvimos. Muy bonito y sobre todo a destacar la moneda con la efigie de la Virgen del Rocío.
Como de mayores va el tema, mejor será terminar con unas coplillas que nuestro amigo Baltasar el de “cosita mala”, me ha dado, relativas al Rocío.

Escritas literalmente tal cual él las recita y dicen así:

“Este año  “pa” febrero
“yo tengo que ir al Rocío.
“Porque voy de promesa
“con unos amigos míos.

“A-levantate y no te “quees” dormío

"que tenemos que ir de promesa
“andando hasta el Rocío.

La otra dice:

“Con que alegría he “llegao”
“a campo de Tierra Santa
“con mucho camino “andao”.

“Camino que no me canso
“pa” cantarle sevillanas
“y romances rocieros
“a esa Virgen tan bonita
“que es la Reina de los Cielos.


Al finalizar el día los Vvivas a la Virgen y al Pastorcito Divino, fueron unánimes, terminando con un gran aplauso.
Aprovecho desde aquí para obsequiar tambén con un gran aplauso a todas las personas que hicieron posible ese encuentro, y darle gracias a la Virgen, de que a pesar de la asistencia de tanta gente, no ocurriese ningún percance, digno de mencionar.
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lunes, 10 de octubre de 2011

Detrás del Telón..


Esta frase se usa en infinidad de ocasiones, para decir que algo está escondido. O personas que tratan de ocultar algo. Sin embargo en esta ocasión, la quiero utilizar verbalmente, como lo que fue, el Telón del Cine, en el tema del que les quiero hablar hoy.

En el teatro también se utiliza al decir: se levanta el telón, cuando empieza la función o se cierra el telón, al acabar la función.

En el tema de hoy, quiero referirme al “telón” del Cine de Manuel. El único que tuvimos cuando éramos niños. Aquel cine de invierno, que tan grabado tenemos en nuestra memoria. Con el tiempo vendría también el de verano, pero mi relato de hoy va, sobre el de invierno.

Los de mi edad o mayores y, que fuimos niños en esas fechas, nos acordaremos precisamente, de que el mencionado telón, ejercía doble papel. Por un lado, como pantalla para ver las películas y por otro, como pared de separación a la vivienda de la familia. En este caso concreto el “telón” daba cobijo a tres familias. Según se entraba a la izquierda, Manuel y sus hijos solteros. En el centro, Dolores con su esposo e hijos y a la derecha, su hermana Antonia, otro tanto igual que ella.

Metiéndonos una vez más en el “papel” como si de una película se tratase. ¿ Se imagináis lo que  podían sentir, los niños, que nacieron y se criaron allí, detrás del telón? Nunca podríamos imaginarlos, si no estuvimos dentro.

Ver películas como: Quo Vadis, Lo que el Viento se Llevó, Arroz Amargo…. O como la que uno de aquellos nietos de Manuel, (tiene como grabada a fuego dentro de su memoria de niño) Donde vas Alfonso XII. Nosotros desde fuera y ellos acostados en sus camas, viéndolas, -Detrás del Telón-.

Hoy cualquier niño tiene infinidad de distracciones, pero entonces lo máximo era, el poder ir al cine el domingo. Ellos tenían la suerte de disfrutar de todas y, sentir los trotes de los caballos y los tiros en las “pelis” del oeste, a la máxima potencia.

Los hijos y nietos de Manuel, son conocidos por “los del cine”. Este señor tuvo varios hijos, entre ellos, Dolores, madre a su vez del nieto entusiasta de la mencionada “peli” de Alfonso XII.

Dolores y su esposo Manuel tuvieron varios hijos: Manolo, Pepe, Francisco, Jesús, Antonio y Luis. De los cuales dos fallecieron trágicamente. Francisco a muy temprana edad y Luis ya de adulto. Pero para que la tragedia aún persiguiese más a ésta familia, estando Dolores embarazada de la única niña que tuvo, solo le duró 8 días.  El tremendo shock recibido con la muerte de su Francisquito, (como ella decía siempre) y estando el embarazo de la niña tan avanzado, ésta al nacer, tenía problemas de corazón, que en aquellos tiempos tan precarios, precipitó su fallecimiento.

 Las curiosidades de la vida se pueden dar en cualquier parte, pero si se dan, “Detrás de un Telón”, aún acentúan más si cabe la situación. Jesús del que hoy les quiero hablar, nació un 6 de Enero, día de los Reyes. Esto no tendría más importancia, si no fuese porque su madre, Dolores (q.e.p.d.) a parte de sentir los dolores, próximos al parto, también tenía el dolor y la preocupación, de ponerse de parto precisamente ese día. Día especial para el Cine, porque si ella tenía que tener el niño, detrás del telón, su padre tendría que suspender, la función (como solíamos decir antes, a la proyección de la película).  Tanto es, porque la familia vivía del Cine y, que concretamente en el día de Reyes proyectaban dos funciones. Es por lo que ella se tuvo que trasladar a casa de Antonia la del “cuervo” (la vecina de enfrente), que tuvo a bien de brindar su casa, para el alumbramiento de su hijo. Según me manifestó su hijo Antonio, un día sin cine equivalía a una semana sin comer.

Todo lo escrito anteriormente es con el objeto de situar a Jesús en su lugar de origen. Parece mentira, pero la verdad es, que si buscas, encuentras. Eso se repite muchas veces y, yo puedo dar fe de eso precisamente. Buscando gente del pueblo “anónima” (por decirlo de algún modo) en el sentido de no saber nada de ellos desde casi cuando eran adolescentes, encuentras a verdaderos personajes, como es el caso de hoy con el hijo de Dolores la “del cine”.

Quizás le vino la vena artística, sacadas de muchas noches, acostado en su cama, situada justo en el centro de la pantalla, detrás del telón. Archivando en el ordenador personal, que cada humano llevamos encima de los hombros. Infinidad de vivencias e ilusiones  sentidas por  la cantidad de películas vistas, desde su ubicación tan especial. Él veía las imágenes al revés de nosotros, eso le haría también aumentar la inventiva e imaginarse situaciones distintas, de las perspectivas de los demás. Y quizás su mente fue creando esa fantasía, que aún hoy perdura y hace, que la desarrolle a través de la escritura y la pintura.

Pues como les dije antes, buscando, encontré a su cuñada Tere Moñino, esposa de su hermano Pepe. Ésta me puso al día, de cómo es su cuñado Jesús, en el terreno artístico. Al ponerme al habla con él, todo fueron muestras de cariño y más al saber, que el blog, trataba de cosas y gentes de Bormujos.  Trianero de adopción con más de treinta años viviendo allí. Él se declara Bormujero por los cuatro costados y que al igual, que otros “artistas” emigrantes: a Madrid, como el caso de Juan Diego, a Alemania, como  Francisco el “castillejero” y en su caso a Triana. Los tres tienen en común, el llevar a Bormujos como “Bandera”. Jóvenes que se fueron con “ Aquel  Bormujos que se nos fue”, título de útimo libro escrito de nuestro pueblo. Pero que nunca lo olvidaron, porque lo llevan guardado a fuego dentro de su corazón.

Les pongo a continuación unos poemas escritos a dos personas ya fallecidas y a las cuales él, quería mucho, el primero por haber trabajado con él, en la herrería como aprendiz. Manuel el Herrero, ¿se acuerdan de la herrería, aquella que estaba en el “corralón”? Para los más jóvenes que no vivieron esa época, hoy sería la entrada, aproximadamente donde está la Capilla de la Virgen del Rocío.

“REQUIEM POR EL HERRERO DE BORMUJOS”

EN LA FRAGUA DEL HERRERO,
EL YUNQUE SE HA ENMOHECÍO,
LA CHIMENEA SE HA QUEBRAO,
EL MARTILLO PARECE DORMÍO
SOBRE UNA REJA OLVIDAO.

UN JAZMÍN HA CRECÍO JUNTO AL PILAR DEL AGUA,
LOS PAJARILLOS HAN HECHO SUS NÍOS
EN LOS HUECOS DE LAS VENTANAS.
ENTRE LAS VIEJAS PAREDES,
FERTIL CAMPO DE LAS ARAÑAS,
AÚN PARECEN RESONAR AQUELLOS CANTES DE FRAGUA
QUE AL COMPÁS DE MARTILLO Y YUNQUE
EL VIEJO HERRERO ENTONARA.
UN MANTO DE CENIZA CUBRE
EL VIEJO FOGÓN DE LA FRAGUA,
ENTRE LOS NEGROS TIZONES,
MÁS FRÍOS QUE LAS ESCARCHAS,
HAY UN HIERRO RETORCÍO
PIDIENDO EL CALOR DE UNA LLAMA.
¡QUÉ PENA! ¡QUÉ PENA, MADRE, NEGRA Y AMARGA!
COLGADAS DE UNOS CLAVOS,
PENDEN LAS GRANDES TENAZAS;
EN UN RINCÓN SOMBRÍO,
SU DELANTAL Y SUS GAFAS,
JUNTO A UNOS TROZOS DE TIZA
SOBRE LA OSCURA PIZARRA.
¡QUÉ PENA, MADRE, QUÉ PENA!
¡QUÉ PENA NEGRA Y AMARGA!
¡QUÉ PENA QUE TANTO ARTE
SIN HEREDEROS QUEDARA!

El otro amigo al que Jesús le dedicó la siguiente es Andrés Ramírez, conocido por  Andrés el de “la grilla”. Pastelero él por la calle y, su madre, Rosalía, en la confitería.
“ANDRÉS DE LA GRILLA”
EN BORMUJOS, TU PUEBLO Y EL MÍO,
SE FUE COMO SE VAN LOS SUEÑOS,
LAS FLORES SILVESTRES Y LOS MINUTOS,
PARA NO VOLVER,  ANDRÉS RAMÍREZ,
CON QUIEN TANTO QUISE.
SE LE APAGÓ LA LUZ DE SUS OJOS UN DÍA DE TANTOS,
Y NO VIO MÁS LA CARA DE ROSALIA.
YO TENÍA QUINCE AÑOS,  ÉL ME DOBLABA LA EDAD;
Y QUISO DIOS QUE POR UN TIEMPO, A MODO DE LAZARILLO,
GUIARA SUS PASOS.
JUNTOS COMPARTIMOS MUCHAS COSAS QUE EN  EL RECUEDO PERDURAN
Y ME AGRADA NO OLVIDAR.
SU PASO POR LA VIDA FUE BREVE, Y UN DÍA DIOS  SE LO LLEVÓ A REPOSAR
A LOS REMANSOS CELESTIALES.
PARA ÉL, ALLÁ DONDE ESTÉ, LE DEDICO ESTOS  HUMILDES VERSOS
QUE DEL CORAZÓN ME NACEN.

SONETO:
SIN EL RAYO QUE VENCE LA OSCURIDAD,
SIN HILO QUE SOSTENGA LA ESPERANZA,
SIN PAZ QUE TE DEVUELVA LA SEMBLANZA,
FUE TU NOCHE QUE SE HIZO ETERNIDAD.
SÉ QUE NADA PASA POR CASUALIDAD,
QUE LO ESCRITO SE CUMPLE SIN TARDANZA,
CADA CUAL  ES UN CAMPO DE LABRANZA
AL QUE DIOS CULTIVA CON SU VOLUNTAD.
NI SIQUIERA ME PREGUNTO EN QUE MODO
TE FUE DE AYUDA MI MANO EN TU CODO
NI MIS OJOS DE JOVEN LAZARILLO.
CON CUÁNTO AMOR FUI GUIANDO TUS PASOS,
YA, SIN SABERLO, ESTRECHANDO LOS LAZOS
AMISTOSOS ENTRE HOMBRE Y CHIQUILLO.

Cuando le dije que me hablase un poco de su historia o currículo, me quedé “pasmao”. No esperaba tanto, la verdad es, que llevaba bastantes años sin saber nada de él. Pero ha sido un verdadero placer el haber conectado a través de su cuñada Tere. Que como todo en la vida, fue una pura casualidad, el comentarle, que estaba buscando gente del pueblo, “anónima”, pero contasen vivencias o escritos. Y como dije al principio, si se busca, encuentras.

                         “EL CURRICULUM DE JESÚS”

EN EL AÑO 1994 SE GRABÓ MI PRIMER TEMA POR SEVILLANAS.

FUE EN LA VOZ  DE MARÍA DEL MONTE, EN EL ALBÚN TITULADO CARTAS DE AMOR, QUE ABRÍA CON MI CANCIÓN DEL MISMO TÍTULO.

Aquí con permiso de Jesús quiero detallarle el porqué de su inspiración en ésta primera composición…Cartas de Amor… Fue una noche en la que vino a cuidar a su madre, en la que ésta le confió. Que tenía guardadas muy celosamente, en un pequeño cofrecito, unas cartitas, que un secreto admirador, le mandaba  cuando ella trabajaba en un teatro, siendo una muchacha.

 A ESTE TRABAJO LE SIGUIERON MUCHOS OTROS EN DIVERSAS VOCES DE GRUPOS Y SOLISTAS COMO  MANUEL ORTA, MARAVILLAS, ECOS DE LAS MARISMAS, CARRETEROS, OLEAJE, ETC, ETC.

HOY DÍA, MI REGISTRO EN LA PROPIEDAD INTELECTUAL Y SGAE SOBREPASA LOS CUATROCIENTOS TEMAS LITERARIOMUSICALES, Y EN ESTE MUNDILLO, AL QUE PODEMOS LLAMAR CASI INGRATO CON EL AUTOR, SOY CONOCIDO CON MI NOMBRE DE PILA Y MI PRIMER  APAELLIDO, “Jesús Domínguez”.

MI SEGUNDO APELLIDO, “Vargas”, LO UTILIZO COMO FIRMA EN  OTRA DE MIS INQUIETUDES, COMO ES LA PICTORICA. EN ESTE CAMPO TENGO REPARTIDAS MIS OBRAS EN ALGUNOS PAÍSES EUROPEOS COMO SON ALEMANIA, SUIZA, Y BELGICA. TAMBIÉN TENGO CONSTANCIA DE CARTELES DE MI FIRMA EN ESTADOS UNIDOS DE AMERICA.


MIS PINTURAS HAN SERVIDO PARA CARTEL DE LA VELÁ DE SANTIAGO Y SANTA ANA, DE LA VELÁ DEL TURRUÑUELO EN BASTANTES OCASIONES, DE CARTEL EN CRUCES DE MAYO Y UN LARGO ETCÉTERA QUE VEO VANO REFERIR.
Éstas han sido algunas de sus pinturas.

HE SIDO PREGONERO DE SEMANA SANTA ANTE DIVERSAS ENTIDADES SOCIALES Y COFRADES DE SEVILLA Y TRIANA.
TAMBIÉN HICE MI DISERTACIÓN DEL PRIMER PREGÓN DE FERIA DE ABRIL DEL MILENIO, ACTO QUE TUVO LUGAR EN LA TRIANERA CASA DE LAS COLUMNAS Y FUE PATROCINADO POR LA YA DESAPARECIDA ASOCIACIÓN “EL ESLABÓN”.
EN EL TERRENO POÉTICO HE EXPUESTO MIS OBRAS EN EL EXCMO. ATENEO DE SEVILLA, PALACIO DE LA SIERNA, PARROQUIA DE SANTAS JUSTA Y RUFINA, CASA DE LAS COLUMNAS, CASA DE LAS SIRENAS, NÚCLEO RESIDENCIAL SANTA ANA, NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA, TURRUÑUELO, SEVILLA ESTE, BARRIADA DE LA CORZA Y OTRO LUGARES QUE ESCAPAN A MI MEMORIA.
PERO A MÍ TODO ESO ME IMPORTA POCO, PORQUE YO SOY UN BORMUJERO AFINCADO EN TRIANA DESDE HACE MÁS DE TRES DÉCADAS, Y HASTA EL DÍA DE HOY TENGO LOS PIES EN EL SUELO.


Nota.- He querido poner ésta entrada, para hacer un pequeño homenaje también, al recordar aquella etapa del Cine de Manuel y, que tenía por costrumbre de empezar la temporada de invierno, siempre el día 12 de Octubre, día de la Hispanidad.
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