Perdonadme que utilice este medio para tratar de exponer, mi manera de pensar sobre ciertos temas, que afluyen siempre en mis pensamientos.
Creo que hoy en día ya podemos decir con tranquilidad y alegría, somos Demócratas. Estamos en un estado de derecho en el que cada cual, puede expresar su forma de pensar y opinar libremente.
Mi reflexión es: ¿Somos libres de opinar y elegir en todo?
1.- En Política: Pienso que si, quizás fuese el grito unánime del pueblo con respecto a eso. Por tener la libertad de elegir con nuestro voto a nuestros representantes en el gobierno de la nación. El poder criticar más o menos su comportamiento. Para que de algún modo ellos se tengan que esforzar al máximo, para no desfraudar. Que tengan que contar con nosotros para obtener su escaño en el Parlamento o en el Senado. Y lo más importante, tener la opción de aceptarlo o rechazarlo, cada CUATRO años.
2.- Si nos situamos por ejemplo en otra estructura, como la del Fútbol por poner un ejemplo. También son elegidos los presidentes (como el Barcelona). Teniendo cada opositor al cargo, que presentar su candidatura y su programa. Los socios en este caso concreto, eligen a uno u otro.
3.- Por profundizar un poco antes de llegar a mi reflesión. Estuve hace unos día hablando con la nueva Superiora del Convento de las Dominicas de Bormujos. Me comenta (aunque yo lo sabía), que ellas también están sometidas desde siempre a una Democracia interna. Quiere decir que cada TRES años, tienen que elegir o renovar, - digamos de alguna manera-, al gobierno del Convento.
Mi pregunta es: ¿ Tenemos la misma opción al referirnos a la Iglesia, Católica, Apostólica y Romana?
En la política o en el fútbol los elige el pueblo.
En la Iglesia ¿quién?
¿Tenemos solo la opción de aceptar?
¿Y por cuanto tiempo?
Yo particularmente pienso que al igual que se acuerdan de nosotros a la hora de que pongamos na "X", en determinado lugar de nuestra renta, (ganadas con nuestro sudor y trabajo). Podríamos también tener derecho a elegir nosotros a ellos. Que tuvieran que sentir en sus carnes cada cual, tener que ganarse ese lugar, que actualmente consiguen a DEDO.
Este comentario viene a colación, con unos hechos acaecidos en nuestro pueblo hace aproxiamdamente un més. El Párroco de Bormujos, enfermó y por cierto bastante grave. A tal punto que sus familiares temían su pérdida en solo horas. Ya gracias a Dios (como se dice siempre), está en su casa y recuperandose poco a poco.
A raiz de ésta repentina enfermedad de él, sus superiores optan por (casi), retirarlo de la vida eclesiástica. Esto crea en el pueblo un galimatias impresionante. Comentarios como: ¿Seguirá él?, ¿Quién vendrá?, ¿Como será el nuevo?, ¿Que cosas nuevas hará?, ¿Que ideas traerá?, etc. Como verán, para todos lo gustos (como siempre). A favor y en contra. Por eso digo, ¿porque la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana, tiene que esperar a que una persona, se deteriore o caiga enferma de tal magnitud, para retirarlo honrosamente?.
Si mi reflesión se pudiera llevar a efecto, esto no ocurría nunca.
Porque cada CUATRO años, tendríamos CURA nuevo o CURA rivalidado por el pueblo.
Si seguimos haciendo incapie, ¿también podríamos elegir al Papa no?
Ellos son los pastores y ¿nosotros quienes somos?
¿Las ovejas?......¿Los borregos?......¿Pero con derechos?
¿Cuales derechos?.......¿Solo a poner la "X"..??
Puesto a elegir, yo elegiría a un tío competente, trabajador, comprensivo, amigo, amable, simpático, caritativo, que no sea engreído, que esté ahí para cuando cualquier vecino lo necesite -por lo menos en lo espiritual- y como de pedir se trata, por mi que no quede.
¡¡ Que sea Bético¡¡...........o...¡¡Sevillista¡¡
Nota: Primero he puesto a los béticos porque nos hace más falta.
Un saludo.
martes, 22 de junio de 2010
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